Al nacer el primer contacto que tenemos con la alimentación es la leche materna.
Hace unos años que existen muchas teorías sobre la lactancia materna/ la lactancia artificial, han surgido hipótesis a favor y también en contra de cada una de ellas.
Dentro de los que apoyan la lactancia materna existen dos corrientes: las que ponen fecha límite a la lactancia, horarios estrictos de tomas, reglas de como y donde dar el pecho, etc.; y la corriente opuesta que promulga que debe ser el bebé quién decida cuando quiere ser amamantado; entre la madre y el niño decidir hasta cuando se alargará la lactancia (aunque es muy muy recomendable hasta los dos años como mínimo, combinado con el resto de la dieta); dar el pecho en cualquier sitio en el que madre y bebé se sientan cómodos, etc.
Hasta hace un tiempo se defendía la teoría de que los bebés debía mamar a intervalos regulares de unas 3 horas y durante 10 minutos en cada pecho.
Actualmente está demostrado que tal teoría es absurda y contraproducente tanto para la madre como para el bebé. Ya que es el propio bebé es el que marca los ritmos.
La mama es una glándula que segrega leche en función de la demanda del bebé: a más demanda, más leche se fabrica, a menos demanda menos leche. Por eso es tan importante no coartar los ritmos del bebé.
Podríamos decir que en la lactancia materna, la única regla es que no hay reglas.
La leche de la madre, es inteligente, pues va cambiando según sean las necesidades de crecimiento y de nutrientes que le hagan falta al niño.
En los primeros días y meses es más calórica, pues es cuando el bebé realiza un crecimiento mayor, posteriormente se convierte en más rica en hidratos de carbono.
Existen "leyendas" que la leche materna pude no ser suficiente para el bebé, pero es casi imposible, pues como explicaba la leche se adecua a las necesidades del bebito.
Una hecho muy importante es que se crea un vínculo afectivo materno-infantil. Pues en el momento de amamantamiento aumenta la segregación de la oxitocina y de las endorfinas (son las hormonas de la felicidad) por parte de la madre y por medio de la leche se transmite al bebé.
Cada vez existen normas más estrictas, promulgadas por ciertos sectores de la sociedad, que giran entorno a la crianza del bebé, y yo pienso y reflexiono, ¿qué hacían nuestras abuelas, tatarabuelas y mujeres más lejanas en nuestro árbol genealógico?.
Ellas no poseían tanta información, tantos libros, internet, ... pero tenían unas grandes virtudes que parece que hoy en día hayamos olvidado, la intuición y el instinto maternal.
Gracias por leerme ...