Esta afección aparece cuando nuestro estomagó sobrepasa el diafragma con su parte superior, a causa de esto los pacientes pueden sufrir de mal aliento, dificultades para tragar y por eso resuden poco a poco la cantidad de comida que consumen, incluso la aparición de la molesta tos seca es otro síntoma muy común. Todos estos síntomas ocurren debido a que la hernia de hiato permite puede permitirles a los ácidos estomacales el paso al esófago y ya que este no está preparado para soportarlos surgen estos problemas.
¿Cuáles son las causas de que la hernia de hiato aparezca?
Gracias a los avances tecnológicos que se poseen hoy en día, de ha logrado descifrar cuales son los principales posibles detonantes que dan origen a esta afección y los podrás observar a continuación:
Problemas de sobre peso.
Toser violentamente.
Vomitar frecuentemente.
Fumar.
La edad.
¿Cuándo hablamos de reflujo gastroesofágico nos referimos a la hernia de hiato?
La respuesta a esta pregunta es un claro NO, pero sin embargo podemos inferir que una cosa lleva a la otra. Como mencionamos anteriormente, la aparición de esta afección puede dar origen a la aparición del reflujo gastroesofágico debido a que le permite a los ácidos estomacales pasar hasta el esófago. Cuando esto sucede es cuando el individuo que padece de esta afección comienza a experimentar la aparición de los síntomas y llegar a causar esofagitis, gastritis y ulceras.
Algunos consejos con los cuales puede hacer frente a la hernia de hiato
El objetivo principal que debemos tener planteado si poseemos esta afección es ayudar a facilitar el proceso digestivo para así evitar una elevada producción de ácido estomacal, para esto puede hacer lo siguiente:
No ingerir la última comida del día por lo menos con 3 horas de anticipación antes de irse a dormir.
No realizar arduas y extensas jornadas de ejercicio físico.
Dejar el cigarrillo.
No usar ropa ajustada.
Evitar doblar frecuentemente la cintura.
Intentar evitar al máximo la aparición del estrés.
Adoptar una posición para dormir que nos mantenga un poco inclinados para dificultar el retorno del fluido estomacal.
Evitar los exagerados levantamientos de peso.
Algo que sin duda te ayudara mucho es mantener una adecuada dieta alimenticia que se adapte a los alimentos que te gusten, los que tu cuerpo tolere y que se adapten a tu estilo de vida. Recuerda que necesitas perder peso, esto es lo más aconsejable ya que de esta forma se puede liberar un poco la presión abdominal.
Algo que tienes que disminuir es la ingesta de alimentos que presenten dificultad para el proceso digestivo ya que estos permanecerán por más tiempo en el estómago, también tendrás que comenzar a basar tu alimentación en comidas cocidas, horneadas y demás, evitando los alimentos fritos. Por otra parte, también se recomienda evitar ingerir alimentos que posean o muy bajas o muy altas, puesto a que estos coadyuvan a la irritación de la cavidad.
En conclusión, deberás mantener alejados de tu dieta los alimentos grasos, picantes, ácidos, las sodas, el alcohol, el café, el ajo, la pimienta y comenzar a sustituir los lácteos por los desnatados, carnes rojas por carnes bajas en grasas como el pavo y/o pescado al igual que las sodas por infusiones herbales y agua.
Algo más que puedes hacer y que estamos 100 % seguros de que te ayudara mucho es visitar a un médico especializado en el área de la nutrición, debido a que al realizarte los exámenes pertinentes podrá evaluar tu organismo y recomendarte la dieta que mejor se adapte a ti para así ayudarte con este problema.
Estos son algunos remedios caseros que te pueden ayudar mucho en los casos de hernia de hiato
Una cuchar cucharada de vinagre de sidra con 8 onzas de agua en cada comida.
Infusiones de manzanilla de 2 a 4 veces al día.
Infusiones de canela en ayunas.
Té de caléndula.
Té de olmo.
Té de genciana.
Gracias a las propiedades antiinflamatorias y que ayudan a regular los procesos digestivos que estos poseen, la ingesta de ellos como tratamiento para combatir los síntomas y mejorar la salud en los casos que se presente esta afección puede ser de mucha ayuda.
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