Todas sabemos que si queremos que una relación funcione lo primero que hemos de hacer es aceptar a las personas como realmente somos sin intentar cambiarlos a nuestra conveniencia. Todas debemos intentar ser una influencia positiva para los demás; no hay nada malo que intentemos coger todo lo bueno de ellas y que ellas, a su vez, hagan lo mismo con nosotras.
Hay gente que no tienen amigos, porque buscan para esta amistad a personas que sean perfectas, pero, hasta donde yo sé, aun no ha nacido la persona perfecta, todos tenemos defectos, por eso es importante entender que todos somos diferentes y que la verdadera amistad consiste en armonizar nuestras diferencias y apreciar más a fondo lo mejor de nuestras amigas, aceptando aquello que no están bueno, pero que forma parte de su carácter y personalidad.
Como dice una canción de Los Beatles (que aun hoy en día, es un himno a la amistad sigo adelante gracias a la ayuda de mis amigas.
Todos sabemos que estos lazos de amistad a veces unen más que nuestra propia familia cuando lo necesitamos. Los amigos son nuestros eternos compañeros. Son los que vienen a tu casa sólo por que intuyen que te sientes mal, suelen ser la única constante en tu vida.
Nos motivan nosotros mismos a aceptarnos como somos, pues suele ocurrir que nuestra peor crítica somos nosotras mismas y no solemos ser muy constructivas.
Puedes contar con ellos
El mejor regalo que un amigo te puede dar es su más absoluta atención y esto es algo que todos sabemos, pero ¿lo hacemos? Un verdadero amigo considera tus necesidades como propias y a veces las antepone a las suyas.
Nos escuchan de verdad
Saber escuchar es otra de las cosas que hacen los amigos, y sabemos que hay muchas veces en la vida que solo necesitamos que nos escuchen para sentirnos mejor. Recordar que saber escuchar es todo un arte, aprendámoslo, nos enseñará muchísimo más que si no dejamos de hablar. Nos acompañan en los momentos difíciles Hay personas que en los momentos de éxito y de felicidad, se llaman amigas, pero en los momentos difíciles desaparecen. Olvida a este tipo de gente, los verdaderos amigos están precisamente en los malos momentos.
Nos mantienen tranquilos
Una de las cosas imprescindibles de una amistad verdadera, es conocer a tus amigas y saber lo que les molesta y lo que las relaja.
Los amigos verdaderos pueden detectar los momentos por los momentos que estamos pasando, y por lo tanto pueden ayudar a ver las cosas en su perspectiva, Incluso cuando no estamos buscando un consejo, su simple presencia puede calmarnos.
Aristóteles dijo: "la amistad es un alma que habita en dos cuerpos"
Nos ayudan a mantener los pies en la tierra
Los verdaderos amigos celebran nuestros éxitos como si fueran de ellos pero también nos ayudaran a mantener los pies pegados al suelo, y no consentirán que se te suba a la cabeza, te dirán las cosas como son, no lo que tú quieras oír.
Nos dan su apoyo, incluso en las situaciones más complicadas.
El apoyo es crucial en una amistad. La honestidad no es un valor fácil de cumplir, pero es fundamental para fortalecer la relación. Ver más allá de nuestra propia comodidad y actuar como la mejor amiga que puedes llegar a ser, siempre funciona y reconforta.
Son capaces de perdonar.
Todos cometemos errores alguna vez. Pero nuestras verdaderas amigas saben cómo llamarnos la atención sin que nos enfademos. Cuando hay un conflicto, las amigas de verdad tienen el valor de enfrentar el problema en lugar de hablar por la espalda y alimentar el resentimiento
Los amigos de verdad son capaces de entender, y esto los lleva a ser capaces de perdonar. No importa quién de tus amigas llegó primero, importan las que permanecen a tu lado contra viento y marea. Si tenéis un par de amigas así, sois afortunadas.
Mimar esa amistad para que perdure.
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Un saludo
Mari Carmen
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