Puede ser aún más difícil cuando la persona con la que estamos hablando tiene opiniones diferentes sobre los problemas sociales y políticos que ocurren a nuestro alrededor. A menudo nos encontramos hablando entre nosotros, entre nosotros o uno sobre el otro, y no entre nosotros. En estos momentos, perdemos la oportunidad de aprender de personas que desafían nuestras suposiciones; conversaciones que nos animan a reflexionar sobre nuestras percepciones existentes, crear nuevas ideas y progresar mentalmente.
Entonces, ¿por qué nos cuesta tanto tener conversaciones que nos hagan sentir más conectados, realizados y, en última instancia, más felices?
Ideas para conversaciones significativas
A continuación te ofrecemos ideas para conversaciones significativas.Empieza con curiosidad
Ya sea con tus amigos, familiares, una cita o un conductor de Uber, cada conversación es una invitación a aprender algo. La curiosidad nos mantiene involucrados en la conversación. No solo eso, sino que aprendemos más rápido y recordamos más cuando realmente queremos aprenderlo.Es muy probable que la persona con la que estás hablando sepa algo que tú no sabes, ya sea sobre una experiencia que estás teniendo, un lugar que siempre quisiste visitar o algo que vieron en las noticias. La curiosidad lleva la conversación más allá de una pequeña charla superficial y nos ayuda a sentirnos más cerca de la persona con la que estamos hablando.
Evita las preguntas autocumplidas
Tendemos a hacer preguntas que empujan nuestras propias expectativas y prejuicios hacia los demás. Cuando preguntamos: “¿Eso te hizo enojar?” o “¿Eras feliz?” es probable que obtengamos una respuesta de “sí” o “no”.En su lugar, pregunta: “¿Cómo te hizo sentir eso?” invita a la otra persona a dirigir la conversación sin juzgar y responder sin miedo a las críticas.
Déjalo ir
No todos los pensamientos que se te pasan por la cabeza necesitan un micrófono. A veces, es mejor dejar pasar los pensamientos sin decirlos en voz alta. No dejes de escuchar o interrumpir a la otra persona porque quieres asegurarte de no olvidar compartir un comentario o una historia inteligente. Asegúrate de dejar que la otra persona termine de hablar, y si lo que querías decir ya no es relevante o no contribuye a impulsar la conversación, déjalo ir.Practica la empatía
La empatía es la capacidad de dejar de lado tus propios prejuicios y comprender los sentimientos de otra persona en función de las experiencias, la perspectiva y el estado de ánimo únicos de esa persona. Para sentir empatía, es importante reconocer que todos somos parciales y que trabajar activamente para mantenerlo bajo control es un compromiso de por vida.Cuando escuchas con empatía, estás tomando una decisión activa para comprender las opiniones y los valores de otra persona sin criticar. Esto no significa que tengas que estar de acuerdo con lo que dicen, pero estás respetando tu derecho a expresarlo y ser escuchado.
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Se honesta
Decir tu propia verdad puede ser difícil cuando la otra persona tiene diferentes valores y opiniones. Sin embargo, ser capaz de expresar tus opiniones auténticas y, a su vez, hacer que se cuestionen es donde se produce gran parte del aprendizaje y el crecimiento en una conversación más profunda. Para hablar con franqueza y respeto, aquí hay algunas cosas a tener en cuenta:Haz saber a las personas que escuchas y comprendes sus puntos de vista ayuda a asegurarles que vienes de un lugar de honestidad y respeto.
No te suba a una tribuna. Habla con las personas directamente y no por ellas. Una buena conversación comienza y termina en el mismo nivel. Una opinión no es superior a la otra y el objetivo es crecer y aprender juntos.
Habla con calma y con determinación. Pregúntate qué estás tratando de decir y cuál podría ser la mejor manera de transmitirlo. Si necesitas tomarte un momento para pensar en esto, haz una pausa. El silencio durante una conversación ofrece el espacio para reflexionar sobre lo que se ha dicho y tomarte el tiempo para ser auténtico beneficia a todos en la conversación. La gente quiere conocer tu verdadero yo para poder mostrarte también su verdadero yo.