Pese a que para muchas personas hacer una entrevista de trabajo presencial es fuente de elevadas dosis de estrés, conviene puntualizar que otros medios de contacto como, por ejemplo, el teléfono, también pueden aportar una alta dosis de inquietud. Lo más difícil del teléfono es estar hablando de un tema importante con una persona a la que no conoces personalmente y comunicarte lo mejor posible a través de tu voz (en una entrevista presencial proyectas una imagen a partir de tu postura corporal, tu actitud, tu presencia física).
Cómo calmar los nervios en una entrevista de trabajo por teléfono
Una vez que ya conozcas la fecha y la hora de la entrevista de trabajo, anótala en tu agenda y concreta también una alarma en el móvil que te recuerde esta cita. Comparte con una persona de tu confianza la noticia de que tienes una entrevista telefónica, hablarlo con un amigo también te dará autoconfianza y te ayuda a mentalizarte.
Algunas personas se sienten apáticas y de mal humor al inicio del día. En ese caso, concreta la entrevista en un horario de tarde o media mañana. Las empresas se muestran flexibles al horario ya que acuerdan las entrevistas teniendo en cuenta también la agenda de los entrevistados.
Pide a tu familia o compañeros de piso que durante la entrevista de trabajo por teléfono no te interrumpan e incluso, anímales a que salgan durante ese rato a dar una vuelta, hacer un recado o dar un paseo. Poder concentrarte plenamente en ti sin sentirte escuchado por nadie más también aumentará tu sensación de relax.
Siéntate en un lugar en el que estés cómodo o estate de pie durante la charla si eso te da tranquilidad. Elige una habitación bien iluminada porque la luz natural también eleva el estado de ánimo. Céntrate también en todo lo positivo que aporta este tipo de entrevista: el look elegido para el momento pasa totalmente inadvertido y también puedes sentirte más tranquilo porque tus nervios se notarán menos por teléfono.
El estrés positivo de la entrevista
Utiliza la técnica del premio para motivarte a ti mismo. Por ejemplo, después de hacer la entrevista puedes salir a una cafetería para merendar o disfrutar de tu refresco favorito. De este modo, compensas el esfuerzo emocional realizado previamente. No pretendas reducir los nervios a cero durante una entrevista de trabajo ya que es poco probable que lo consigas. Es normal tener cierto nivel de inquietud, sin embargo, cuando hayas hablado durante tres o cinco minutos, estarás tan concentrado en el momento, que ya te sentirás mucho mejor contigo mismo.
El estrés de una entrevista de trabajo es positivo ya que es una respuesta al estímulo y desaparece en el mismo instante en el que finaliza la prueba.
Si no te gusta mucho hablar por teléfono, entrena tus habilidades de comunicación a través de este medio charlando con amigos y familiares. Para evitar imprevistos antes de la entrevista de trabajo, comprueba que tienes el móvil con sonido para que puedas escuchar la llamada.
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