ASOMBROSA ENTREVISTA PSICOLABORAL.
Cuando descubrí éste vídeo en la web me asombró bastante, puesto que, lo habitual en una entrevista de trabajo, es encontrarnos casi siempre con el mismo tipo de preguntas y escenarios. Pero ahora la tendencia, no es sólo valorar tu capacidad para desempeñar un puesto de trabajo concreto, también se tienen en cuenta tus reacciones ante cierto tipo de acontecimientos, así como tu gestión emocional. Ante una entrevista de trabajo inusual, valora la posibilidad de que te estén mostrando un escenario irreal para lograr medir tus capacidades de otro modo.
La inteligencia emocional, es una habilidad cada vez más valorada en el mundo laboral, convencer a tu interlocutor de que la posees, te puede diferenciar del resto de candidatos. A veces las entrevistas son atípicas, intenta reaccionar con corrección ante cualquier hecho que se salga de la normalidad. Infórmate de los diferentes tipos de entrevista a los que podrías enfrentarte, puede que sea una entrevista grupal, que debas realizar un test psicotécnico, hablar de tí…
A continuación, te comparto algunos tips que pueden ayudarte cuando te enfrentes a una entrevista psicolaboral:
Escucha a tu interlocutor: saber escuchar, es vital cuando debemos afrontar una entrevista de trabajo, según Infojobs, mantener la calma y mostrar una actitud gestual y verbal positiva son claves para captar toda la información y mostrar interés por el puesto.
“Manos secas, tibias, inspiran confianza. Manos frías, húmedas, generan inconscientemente una desconexión”.
Susan Bearry.
Truco: calienta tus manos en el baño con agua caliente o sécalas con el secador.
Cruzarse de brazos, por ejemplo, denota introversión, mantén una postura abierta y relajada.
Imita el lenguaje corporal del entrevistador: de modo sutil, al imitar los gestos de la persona con la que mantienes tu entrevista de empleo, conseguirás estar en sintonía con ella y, a su vez, lograrás que se sienta más cómoda.
Controla tus emociones: busca toda la información que puedas acerca de la empresa, estudia su historia, el estilo de la misma y sus características. Si no encuentras información o no te la han facilitado, una vez allí, hazte con un catálogo si tienes esa posibilidad y léelo mientras esperas.
Sé puntual: acude a la entrevista con varios minutos de antelación, con ello conseguirás calmar los nervios y enfocarte en lo que vas a decir.
Sonríe: la risa se contagia, una buena sonrisa, estrechar la mano con firmeza y un comentario ocurrente, destinado a romper el hielo, ayudará a que el ambiente esté más relajado.
Mantén un lenguaje gestual adecuado: aunque evites hablar para captar todos los datos que te están transmitiendo, el hecho de asentir con la cabeza, reclinarte un poco hacia adelante y sonreir, gustará a tu entrevistador. No mires el reloj y evita expresiones faciales de desinterés o aburrimiento.
Que tu lenguaje gestual se convierta en tu aliado.
Pregunta: muestra interés y realiza tus preguntas y observaciones al final de la entrevista.
Empatiza: intenta ser empático con tu entrevistador y serás mejor valorado.
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