Son muchas y muchos los que quieren tener unas pompis realmente envidiables y no os vamos a engañar, esto solamente se consigue con trabajo y constancia cada día.
Muchas y muchos, tienen un problema muy notable en este tema y es que cuando adelgazan, pierden caso todo el músculo en esa zona y queda estéticamente poco atractivo.
Lo que hoy te vamos a enseñar son dos trucos para que tus glúteos sigan tonificados cuando estás perdiendo peso. Lo que consigues con esto es solamente tener la parte trasera de tu cuerpo muy tonificado y sin que pierda masa.
#1 Peso muerto
Este es uno de los primeros ejercicios que se hace y aunque muchas personas piensan que es un tipo de ejercicio muy doloroso en realidad es muy fácil de hacer y se puede llevar a cabo casi todos los días.
Lo único que debes tener en cuenta para realizar este tipo de ejercicios, es no lesionarte la espalda por una mala postura.
Lo primero que debes hacer es conseguir unas pesas, debes ponerte delante de ellas con los pies separados y después, asegurarte que puedes controlar correctamente el peso de dichas pesas. Cuando hablamos de controlar el peso, nos referimos a que puedas moverte con las pesas sin problema, pero con el máximo peso posible que puedas aguantar.
Ahora debes hacer sentadillas con la espalda completamente derecha y levantar dichas pesas a la altura de tu cintura. En cada una de las sentadillas, debes bajar hasta que las pesas toquen el suelo y volver a subirlas hasta la cintura.
Cada vez que bajes y subas, asegúrate de poner tus glúteos muy duros y debes sentir que realmente te está costando hacerlo. La rutina es de 12 repeticiones en tres sesiones cada una aunque si no puedes al principio con 12 puedes comenzar con 6.
Al finalizar este ejercicio no sentirás agujetas, pero se deben sentir al día siguiente.
#2 Extensiones de Cadera
Otro ejercicio muy parecido al anterior, pero por medio del cual incluyes muchos más músculos y no solamente el de los glúteos.
Cómo en el paso anterior, debes mantener la espalda recta, ya que una mala postura puede hacer que tengas una lesión. Ahora debes acostarte en una banca que sea cómoda para ti y levantar las piernas hasta la altura de las caderas. Coloca una más arriba que la otra y haz ligeros movimientos como si con tu pierna más alzada estuvieses dando pequeñas patadas.
Recuerda tener las piernas muy tensas y completamente estiradas. Debes hacer 20 repeticiones con cada una de ellas.
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