He trabajado con muchas pacientes que se acercan o ya han ingresado a la menopausia. Muchas de estas mujeres tienen la impresión de que una vez que llegan a este punto, se enfrentan a una batalla en términos de manejo de su salud y hormonas. Es importante recordar que la menopausia es un proceso normal y que las mujeres están diseñadas para entrar en esta fase al llegar a cierto punto en sus vidas. La menopausia no es un problema ya que está destinada a mantenerte con vida el mayor tiempo posible.
Muchas mujeres se quejan de que una vez que alcanzan esta etapa, pueden ganar peso fácilmente debido al mayor almacenamiento de grasa. Si bien esto es muy común, es importante darse cuenta de que la menopausia en sí misma no es responsable del aumento de peso. Hay múltiples factores que entran en juego y conducen a los efectos comunes de un mayor almacenamiento de grasa, una vez que nuestra producción corporal de estrógeno disminuye.
Niveles de estrógeno a lo largo de la vida de una mujer
Cuando las mujeres ingresan a la adolescencia, la producción de estrógenos aumenta significativamente, lo que lleva a la activación de los ovarios y la liberación de los óvulos en las trompas de Falopio. Esto continúa ocurriendo hasta finales de los 40 y principios de los 50, aunque con una disminución lenta a medida que aumenta la edad.
Finalmente, se alcanza una fase en la cual los niveles de estrógeno disminuyen lo suficiente como para que la liberación de óvulos se detenga y el cuerpo femenino cambie su uso de energía de la reproducción al mantenimiento de la salud. Cuando se alcanza este punto, es muy común que el cuerpo se vuelva más sensible a las variaciones y cambios hormonales, lo que lleva a una mayor capacidad para almacenar grasa en la sección media. Esta es la razón por la cual muchas personas se quejan de un mayor almacenamiento de grasa en la sección media. estómago y caderas principalmente.
Los estrógenos son hormonas sexuales esteroideas de tipo femenino principalmente, producidos por los ovarios, la placenta durante el embarazo y, en menores cantidades, por las glándulas adrenales.
Es importante tener en cuenta que el estrógeno no es la única hormona contribuyente a este proceso. Nuestras hormonas requieren un equilibrio muy específico ya que un cambio en cualquier nivel hormonal (estrés, balance de azúcar en la sangre y hormona sexual) puede llevar a un desequilibrio en todas las hormonas del cuerpo.
Estos incluyen insulina, cortisol, hormonas tiroideas y leptina.
Insulina
La insulina es la hormona responsable de disminuir el azúcar en la sangre circulante. Para garantizar que los niveles de insulina estén equilibrados, es importante seguir una dieta con un índice glucémico más bajo. Si nuestra dieta es rica en carbohidratos y alimentos con un alto índice glucémico, nuestros niveles de insulina aumentarán y disminuirán, lo que provocará inconsistencias con el tiempo y provocará una situación llamada resistencia a la insulina, en la que las células de su cuerpo mostrarán una disminución de la sensibilidad a la insulina cuando los niveles son altos en el torrente sanguíneo. Esto a su vez puede conducir a un aumento de peso ya que la glucosa en sangre (azúcar) necesita ser eliminada del torrente sanguíneo, por lo que se envía a las células de grasa para su almacenamiento.
Cortisol:
El cortisol es nuestra principal hormona del estrés que se libera de las glándulas suprarrenales que están por encima de los riñones. Funciona al aumentar nuestros niveles de azúcar en la sangre, lo que permite que nuestras células del cuerpo tengan suficiente combustible disponible para realizar sus funciones que requieren energía. Tener un nivel de azúcar en la sangre crónicamente alto puede conducir a la resistencia al cortisol y la fatiga suprarrenal, ya que las células de nuestro cuerpo no son capaces de satisfacer la demanda de utilizar las fuentes de combustible, lo que lleva de nuevo al almacenamiento de grasa de los combustibles.
Hormonas tiroideas:
Nuestras hormonas tiroideas dictan cuánta energía pueden producir nuestras células. Cuando aumentan los niveles de tiroides, le dice a nuestras células que quemen más carbohidratos y grasas para producir energía celular (ATP, trifosfato de adenosina) en nuestras mitocondrias. La alteración de la función de la hormona tiroidea puede provocar problemas de producción de energía y la incapacidad de quemar suficientes carbohidratos y grasas, lo que conduce una vez más a un respaldo en la producción de energía y el almacenamiento de carbohidratos y grasas en nuestras células.
Leptina:
La leptina es una hormona producida por nuestras células de grasa, enviadas a decirle a nuestro hipotálamo (en nuestro cerebro) que estamos saciados. Los niveles de leptina aumentan en respuesta a niveles más altos de azúcares como la fructosa. Con el tiempo, los niveles altos de azúcar en la sangre y altos en fructosa pueden llevar a la resistencia a la leptina en las células de nuestro hipotálamo. Esto a través del tiempo puede llevarnos a creer que no estamos saciados, cuando en realidad ya estamos llenos. Esta es una de las causas de comer en exceso debido a un desequilibrio hormonal y resistencia a la leptina.
Próximos pasos:
A continuación se detallan algunos pasos que puede seguir para asegurarse de mantener sus hormonas balanceadas y de optimizar la salud para reducir e incluso prevenir el aumento de peso una vez que ingrese a la menopausia.
Mantenerse activo
Uno de los problemas más comunes que afecta a las mujeres de más de 50 años es la pérdida de masa muscular debido a la inactividad. Este problema también está relacionado con la osteoporosis. Mantenerse activo puede ser tan simple como una caminata de 20-30 minutos, tomar una clase de yoga en la comodidad de su hogar o hacer ejercicio en un gimnasio. Toma nota de lo que eres capaz de hacer y mantente activa siempre que sea posible. Es sorprendente lo que 1-2 horas por semana de actividad aumentada pueden hacer por su salud .
Coma verde, limpio y magro
La dieta y la digestión es un componente importante para mantenerse saludable. Existen ciertos alimentos que pueden ayudarlo a mantener los niveles de azúcar en la sangre equilibrados y así equilibrar sus hormonas. Una regla general cuando se encuentra en el supermercado es elegir alimentos verdes, limpios y magros. Verde en términos de verduras, preferiblemente de la variedad de hoja verde oscuro. Limpio en términos de químicos así que elije orgánico cuando sea posible. Los alimentos que son genéticamente modificados o rociados con herbicidas y pesticidas pueden tener efectos implacables en varios sistemas celulares y corporales. Lean las etiquetas, ya que los alimentos que tienen un alto contenido de grasas inflamatorias pueden llevarlo por el camino del aumento de la inflamación y el aumento de peso. Elija carnes magras y alimentos que tengan buenas grasas como los ácidos grasos Omega-3, así como nueces y semillas que también sean orgánicas.
Limpiesu organismo de toxinas, metales pesados, hongos (candida principalmente) y ponganutrientes de calidad, enzimas y vitaminas reales de alimentos sin pesticidas , ecológicos, sin gluten, sin azúcares añadidos
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