– Comunicación abierta: Anima a todos los miembros de la familia a expresar sus sentimientos, preocupaciones y necesidades de manera respetuosa.
-Apoyo mutuo: recuerda que la solidaridad y el trabajo en equipo son fundamentales para superar los desafíos familiares.
– Flexibilidad y adaptabilidad: fomenta una actitud abierta hacia el cambio y anima a los miembros de la familia a aprender a adaptarse y encontrar soluciones creativas juntos.
– Establecimiento de límites saludables: establece límites claros en cuanto a las responsabilidades, las expectativas y el tiempo dedicado a las actividades familiares y personales.
– Afrontamiento positivo: Ayuda a los miembros de la familia a identificar sus fortalezas y recursos internos, y anímalos a encontrar formas constructivas de enfrentar los desafíos.
– Cuidado personal y autocuidado: anima a cada miembro de la familia a cuidar de sí mismo tanto física, como emocional y mentalmente.