Porque conviene tomar cola de caballo
Esta planta tiene numerosas aplicaciones terapéuticas. La acción más notable de la “cola de caballo” es la diurética: debido a su riqueza en sales de potasio, flavonoides y sapónidos, aumenta el fluido urinario. Por ello se la indica, tanto para remediar la retención de líquidos general o localizada, como para otros problemas genitourinarios: cálculos renales, infecciones urinarias, cistitis, uretritis, inflamaciones de la vejiga o próstata.
También ayuda a perder peso. Además de sus cualidades diuréticas, que contribuyen a eliminar el exceso de líquidos, lo cual supone una pérdida sustancial de peso al comienzo de los regímenes para adelgazar, ayuda a eliminar las toxinas, lo cual ayuda a recuperar el equilibrio corporal e influye favorablemente para eliminar el sobrepeso.
El equiseto fortalece las uñas y cabellos. Contribuye a aumentar el crecimiento, mejorar el aspecto y corregir la debilidad de las uñas, manteniéndolas firmes, y del cabello, evitando que aparezcan canas, debido a su contenido de sílice, un componente clave del tejido conjuntivo que forma estas partes del cuerpo.
Esta hierba es útil para curar las lesiones y hemorragias. Su capacidad astringente, de encoger o contrae los tejidos, debida a sus taninos, la hace adecuada para cicatrizar y cerrar las heridas sangrantes, frenar las hemorragias nasales y curar las úlceras cutáneas. Además es útil en diarreas, inflamaciones y enuresis.
Asimismo tiene capacidad para reforzar los huesos y articulaciones. La salud y recuperación de los huesos y tejidos cartilaginosos, como son los tendones, cartílagos y fibras de colágeno, dependen de un buen aporte de sílice, por lo que el equiseto puede ayudar a prevenir la pérdida de masa ósea, curar fracturas y lesiones articulares, en combinación con los minerales necesarios y tratamientos prescritos por el médico.
Al actuar positivamente sobre la flexibilidad de los tendones y las paredes vasculares, el equiseto también es un buen reconstituyente para los deportistas que someten sus ligamentos a duras pruebas, como los tenistas, ciclistas, corredores.
Fuente: Formarse