Los problemas en el sistema linfático pueden generar diversos síntomas y signos característicos, por lo que el diagnóstico certero y preciso será de gran ayuda para lograr saber con exactitud qué tipo de problema o afección se puede estar presentando. Algunas enfermedades como el cáncer o infecciones pueden ser un punto de partida de patologías en este sistema, por lo que el abordaje y valoración es necesario para ser tratados de manera breve.
¨El diagnóstico certero y preciso será de gran ayuda para lograr saber con exactitud qué tipo de problema o afección se puede estar presentando¨
diagnóstico diferencial, y de esta manera lograr determinar el grado o gravedad de esta patología.
Parte del diagnóstico de esta afección inicia con la valoración médica especializada en la que de la mano de la anamnesis se toma nota de los antecedentes familiares, enfermedades previas, procesos infecciosos y la presencia o no de enfermedades tumorales. Así mismo la toma de notas con respecto a la fecha de la aparición de los síntomas y su propagación o no en otros segmentos.
Posteriormente se da inicio a la inspección de la zona, en la que se toma la medida circunferencial de ambos miembros para tomar en cuenta al momento de comparar el aumento o no de este diámetro y de manera conjunta se evalúa la tez del tejido subcutáneo a fin de inspeccionar todo el estado de la zona afectada.
Seguidamente se realiza el examen de movilidad y palpación donde se valoran los ganglios y la piel con el fin de valorar la temperatura, la sensibilidad, la amplitud articular y el pulso arteriovenoso.
Por último es posible que tras esta valoración el profesional sanitario solicite la realización de exámenes complementarios como la ecografía doppler o la gammagrafía, tomografía computarizada, resonancia magnética y ultrasonido para lograr descartar la posible presencia de tumores u obstrucciones linfáticas.
Presoterapia
Realización de ejercicios activos
Aplicación de vendajes compresivos
Mejoras en la higiene y alimentación
Ayudas psicológicas
Utilización de tratamientos farmacológicos
Por otro lado cuando el tratamiento conservador anteriormente descrito no genera ninguna mejoría o esta no es significativa es posible optar por el tratamiento quirúrgico, el cual puede ser de tipo fisiológico donde se utilizan herramientas quirúrgicas como las anastomosis linfático-venosas y la transferencia de linfonodos vascularizados o en otra instancia el tratamiento quirúrgico ablativo en el que se utiliza técnicas que resequen el tejido graso resultante de la cronicidad del linfedema.
linfa y acción de la bomba muscular
Mejor calidad de vida
kinesiofobia (miedo a la movilidad o movimiento).
Adriana Hernández
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Utilización de tratamientos farmacológicos
Por otro lado cuando el tratamiento conservador anteriormente descrito no genera ninguna mejoría o esta no es significativa es posible optar por el tratamiento quirúrgico, el cual puede ser de tipo fisiológico donde se utilizan herramientas quirúrgicas como las anastomosis linfático-venosas y la transferencia de linfonodos vascularizados o en otra instancia el tratamiento quirúrgico ablativo en el que se utiliza técnicas que resequen el tejido graso resultante de la cronicidad del linfedema.