El sistema linfático se encarga de transportar los desechos que dejan la nutrición de las células hasta la sangre y también trabaja estrechamente con el sistema inmunológico, razón por la cual el drenaje linfático favorece de manera general la condición de salud del paciente.
Además, el sistema linfático también actúa como mecanismo de defensa del cuerpo; esto se debe a los ganglios linfáticos, “organismos que se sitúan en varias zonas del cuerpo”depuran los agentes patógenos y neutralizar los posibles daños que puedan causar.
¿En qué consiste el masaje linfático?
El masaje linfático es una terapia que consiste en aplicar con las manos movimientos lentos, armónicos, suaves y rítmicos sobre la piel, para así estimular el drenaje de los conductos linfáticos, descongestionando las zonas obstruidas.El tratamiento linfático debe cumplir con ciertas características tales como:
El masaje linfático por lo general dura un poco más de una hora.
Las manos deben hacer movimientos lentos y repetitivos, siguiendo siempre la dirección de los conductos linfáticos.
El tratamiento debe ser un masaje indoloro, por lo que es una experiencia relajante y placentera.
Beneficios de los masajes linfáticos
El masaje linfático aporta numerosos beneficios, pues es un tipo de tratamiento que favorece tanto la salud como la belleza de la persona. El drenaje linfático tiene como principal objetivo eliminar edemas traumáticos, linfedemas y complicaciones linfáticas derivadas mala circulación de la linfa.Los beneficios de estos masajes son:
Mejora el funcionamiento del sistema linfático y ayuda a eliminar la acumulación de líquidos y sustancias de desecho de la nutrición de las células.
Tiene un efecto positivo en el sistema nervioso, contribuyendo a eliminar un poco en la ansiedad y estrés del paciente.
Baja la presión y mejora la circulación sanguínea, ya que el sistema linfático está ligado al aparato circulatorio, por ello estos masajes ayudan a eliminar problemas circulatorios.
Estimula la función renal.
Estimula el sistema inmunológico al favoreciendo la función correcta de los ganglios linfáticos.
Tiene una acción sedante sobre el dolor, por lo que también se recomienda a personas que padecen patología como fibromialgia.
Mejora la apariencia de la piel, eliminando celulitis y el acné.
Reduce la inflamación dejada por la retención de líquidos.
Contraindicaciones del masaje linfático
Aunque bien es cierto que el drenaje linfático manual es un tratamiento ideal para tratar varias patologías, también tiene efectos perjudiciales en algunos casos. Veamos las contraindicaciones de este tratamiento:Alteraciones tiroideas como hipertiroidismo e hipotiroidismo, no se recomienda aplicar estos masajes a personas con problemas en la glándula tiroides.
Insuficiencia cardiaca, con el drenaje linfático se exige un mayor esfuerzo cardíaco, algo no recomendable si tiene insuficiencia cardiaca la persona.
Hipotensión arterial: Después de realizar un masaje de drenaje linfático, la presión arterial baja, por lo que no es recomendable someterse a este tratamiento en caso de que haya presentado una hipotensión anteriormente.
Trombosis y Flebitis.
Mejorar la circulación de la linfa puede provocar que una infección se propague más rápido por el cuerpo.
Edemas linfodinámicos y desnutrición.
Dermatitis y eccemas agudos.
Asma y bronquitis asmática aguda, el drenaje linfático, debido a su efecto estimulador sobre el nervio neumogástrico, puede provocar ataques o crisis asmática en pacientes que sufran asma o bronquitis.
Lunares de los que se sospecha malignidad y tumores malignos.
Síndrome del seno carotídeo: Los pacientes que padecen esta patología tienen una hipersensibilidad del seno carotídeo que hace que su estimulación cause grandes cambios en la frecuencia cardiaca y en la presión arterial, por lo que el masaje linfático no está recomendado en estas personas.}
Nunca debes de aplicar un masaje para drenajes linfático en casos de:
Crisis asmática.
Edemas linfodinámicos por desnutrición.
Infecciones agudas.
Cáncer.
Flebitis, trombosis o tromboflebitis.
Descompensación cardiaca.
Patologías renales
Presencia de varices tortuosas y con relieve.