Las quemaduras pueden ser diversas sus soluciones también pueden variar en función a su gravedad, que la ha causado y su gravedad, pues los tratamientos y directrices a tomar pueden variar.
Un accidente muy habitual son las quemaduras caseras ya que en ocasiones nos las podemos ocasionar cocinando, en la manipulación de objetos muy calientes, etc, sin embargo podemos quemarnos también al sufrir una caída en vehículo o al correr, también al tomar el sol sin la debida protección, o más situaciones que pueden entrañar más o menos peligro.
Si nos ocurre en casa y son sin mucha importancia podemos tratarlas con ciertos remedios caseros, sin embargo en función a lo ocurrido deberemos acudir al centro médico u hospital más cercano para que nos puedan aplicar el tratamiento que proceda y adecuado y si le ha pasado a un familiar llevarle al hospital.
Hay que tener en cuenta que hay tres niveles de quemaduras.
1.- Primer grado.
Afectan a la capa más superficial de la piel, causando dolor, inflamación y enrojecimiento de la piel.
2.- Segundo grado.
Afectan tanto a la capa más superficial como a la segunda capa. Este tipo de quemaduras causan dolor, enrojecimiento, hinchazón y ampollas. También son conocidas como quemaduras de espesor parcial. Suelen ser de menos de 2 a 3 pulgadas (5 a 7 centímetros) de ancho
3.- Tercer grado.
Son las más profundas de los 3 grados. Se extienden hacia las capas más profundas de la piel y tornan una coloración oscura como carbonizada, o blanquecina pudiendo estar entumecida.
Algunas de las causas que pueden provocar las quemaduras son el calor seco como el fuego, calor húmedo como el vapor o contacto con líquidos muy calientes, y algunas son producidas por radiación, fricción, objetos calientes, electricidad o sustancias químicas y las temidas quemaduras solares.
Quemaduras de segundo grado en las manos, los pies, la cara, la ingle, las nalgas o sobre una articulación importante son tratadas como tercer grado por tratarse de zonas muy especiales y sensibles.
Prestar especial atención tanto a los niños menores de 4 años como a los adultos de más de 60 años, ya que tienen una mayor probabilidad de presentar complicaciones y muerte a causa de quemaduras graves, debido a que su piel tiende a ser más delgada que en otros grupos de edades.
Unos primeros auxilios cuando ha pasado un percance pueden ayudar a paliar mientras se espera ayuda profesional o se traslada al herido al hospital o centro de salud más cercano.
Consejos e instrucciones para las quemaduras en este caso de menor grado.
- Si nos encontramos ante una quemadura menor con una zona enrojecida sin llegar a tener la piel rota ni ser una zona grande, poner el área quemada bajo el grifo con agua fría, no helada por un tiempo no menor a 5 minutos. Algo alternativo podría ser una toalla limpia, húmeda y fría pueden ayudar en gran medida a calmar el dolor de la misma.
- Calmar y reconfortar a la persona. En caso de ser uno mismo tratar de mantener la calma en la medida de lo posible.
- Una vez ha sido lavada y remojada la quemadura cubrirla con un vendaje estéril y seco o con un apósito limpio.
- Proteger la quemadura de posibles fricciones o presiones.
- Ante el dolor y la hinchazón ayuda al mismo la ingesta de un paracetamol o ibuprofeno, sin embargo ante personas embarazadas abstenerse de tomarles y consultar a un médico que recomendará que hacer o tomar en caso necesario.
- Una vez se haya enfriado la piel, un gel humectante o loción es de buena ayuda.
- Las quemaduras menores no suelen necesitar tratamiento adicional.
- La miel es un excelente producto con el que podemos desinfectar una quemadura o también herida. Cuando se aplica a la lesión extrae los fluidos de los tejidos y así limpia la zona quemada. Para que sea efectiva hay que colocar miel en un vendaje de gasa y aplicarlo de forma directa en la quemadura. Conviene cambiar en un ciclo de 3 a 4 veces al día para una curación más rápida y a la vez con menor dolor y mejor cicatrización.
- Otro elemento que también tiene óptimas propiedades es el Te negro, ya que el tanino que contiene el te ayuda a extraer el calor de las quemaduras reduciendo el dolor de las mismas. Para esto hay que colocar en agua fría 3 bolsitas de Te negro y dejar unos minutos. Con el agua resultante cubrir el área de la quemadura y envolver la lesión con un trozo de gasa que la mantenga en su lugar. este remedio aporta un gran alivio.
- Un elemento muy curioso y cercano en nuestras casas es el vinagre que tiene una cantidad de aplicaciones muy amplia, en el caso de las quemaduras tiene propiedades antisépticas y astringentes y ello es muy útil cuando se tienen quemaduras de primer grado. Para usarlo en esta aplicación conviene mezclar al 50% cualquier tipo de vinagre con agua y usar esta mezcla en el área afectada con el fin de enjuagarla. Esta forma de aplicación posee atributos analgésicos relajando a su vez los tejidos de la piel. Una vez hecho un primer enjuague puede colocar un paño empapado en vinagre en la quemadura con vinagre diluido. Cambiar la gasa o tela por uno nuevo cada dos o tres horas.
- Un remedio natural muy bueno es la de las hojas de llantén. Ya que son ricas en propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Para poder usarlas hay que tomar unas hojas, machacarlas y obtener de ahí un jugo que es el que pondremos en la quemadura.
- El aloe vera, es un excelente producto a tener muy en cuenta ya que tiene propiedades analgésicas y astringentes. Hay que usar gel de aloe vera o bien si se tiene en planta cortar un trozito y extraer el gel para aplicarlo de forma directa en la quemadura. Proporciona de ambas formas alivio inmediato. Antes de usar esta aplicación conviene tratar la zona con agua fría o vinagre diluido.
Esperamos que os sean útiles estos sencillos remedios que os van a ayudar en las quemaduras menores que son las mas dolorosas.
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