Ambos son un auténtico ejemplo a seguir para todos los que tenemos diabetes, y no porque hagan maratones o se propongan ahora la Transalpine Run, si no porque son un ejemplo de constancia, energia, optimismo, positivismo, y de personas que viven con diabetes y consiguen lo que se proponen sin fijar límites. Por ello, hoy quiero presentaroslos y además, que les ayudemos a conseguir su próximo reto en el 2017.
PREGUNTA: Ahora tenéis como reto la Transalpine Run 2017. pero ¿Cómo empezó todo?
RESPUESTA: En el año 2012 comencé a correr (o como lo llaman ahora, comencé con el running), y aquello fue como Forrest Gump, comencé a correr y no paré y ni corta ni perezosa la primera carrera que me planteé realizar fue un maratón. Sabía que 10 km y 21 km ya los corría cuando salía a entrenar, así que lo que quería era un nuevo reto para mí y mi diabetes; así que me fui a Vitoria y en mayo de 2012 corrí mi primera maratón, el maratón Martín Fiz. Nunca olvidaré cuando crucé el arco de meta y mi familia me esperaba, sólo pude decir lo hice, lo hice.
A partir de ese momento mi pasión por el mundo del running fue en aumento, corriendo una media de 2 maratones al año y varias medias maratones y otras carreras cortas como entrenamiento.
P: ¿En estos años qué destacarías?
R: En Septiembre de 2015 conseguí lo que jamás creí que pudiera llegar a alcanzar, ganar la maratón de Logroño, ser la primera fémina de la general frente a grandes deportistas y superar una hipoglucemia con 40 mg de glucosa en sangre en el km 34 que me hizo tener que bajar muchísimo el ritmo y aguantar los últimos 8 km sin reservas de glucosa en el cuerpo y con una hipoglucemia ya difícil de remontar en movimiento. Aún así, seguí adelante utilizando glucosa líquida y conseguí mantener la primera posición durante toda la prueba, sacando un margen de 7 minutos a la siguiente fémina.
P: Desde luego debe ser muy gratificante poder sumar estos retos a tus espaldas. ¿Y ahora en el 2016?
R: Este año me enfrento a nuevos restos deportivos, además de las dos maratones que no pueden faltar en mi calendario, la de Vitoria que ya se ha convertido en una tradición por ser la primera carrera que corrí en mi vida y que hasta la fecha nunca ha faltado en mi calendario. Este año fue en Logroño, el pasado 11 de Septiembre, sin embargo a diferencia de los anteriores tuve bastantes problemas con la glucosa que explico en la crónica que he colgado en mi página de Facebook:
“…quería llegar aunque mi marca fuese la peor que he hecho nunca en maratón sólo porque quería demostrar que a pesar de lo que pea la mochila de la diabetes, con lucha y perseverancia podemos afrontar lo que queramos y los límites nos los ponemos cada uno a nosotros mismos…”
Además este año me he estrenado en el mundo de la ultradistancia, en Abril participé en la Rioja Wine Ultratrail junto a mi compañero Samuel Díaz, y donde además, afronté una nueva etapa en mi vida con una bomba de insulina instalada hacía menos de dos semanas y con la que aún me queda mucho que aprender, así que, no era una prueba objetivo, sino más bien para probar el funcionamiento de la bomba de insulina en competición, con la que aún soy novata y poder así adaptarla a mis próximos retos poco a poco.
En esta consiguí quedar primera fémina en la primera etapa, tercera fémina en la segunda etapa, segunda fémina en la tercera etapa y segunda de la general, perdiendo la primera posición en la última etapa por hipoglucemias difíciles de remontar con tan poco práctica en el nuevo dispositivo de infusión de insulina que vengo utilizando desde entonces.
También me gustaría mencionar que el pasado 12 de Junio Samuel y yo participamos en la prueba deportiva kosta Trail, en la que la organización nos lleva brindando, desde hace 3 ediciones, la posibilidad de establecer puestos de avituallamiento especiales para deportistas con diabetes que participen en cualquiera de las distancias que la componen. Una prueba de caracter solidario y un evento ineludible donde durante los meses anteriores a la prueba, me encargo personalmente de organizar todos esos puestos para que estén provistos de glucómetros, tiras reactivas, insulina y demás material que podamos necesitar en la prueba, es una forma de incitar a más personas con diabetes a que se animen a hacer deporte, por la seguridad que les da el hecho de que cada 5 km van a disponer de la ayuda que necesiten en caso de que manifiesten algún síntoma o no sepan cómo actuar.
P: Y próximamente ¿qué tenéis pensado?
R: En Octubre disputaré también una de las pruebas reina de la ultradistancia, también junto a mi compañero de equipo Samuel Díaz, la Hiru Handiak. Un total de 100 km que discurre por las tres grandes cimas del País Vasco, Gorbea, Amboto y Aizkorri. Una prueba de las más duras de esta categoría; y esperando tener ajustadas las necesidades de insulina con la bomba para pruebas de este tipo.
En definitiva, la participación en pruebas de ultradistancia de estas características tienen un claro objetivo para el próximo año 2017, el que será nuestro Reto personal, para el que estamos entrenando muy duro, compartiendo entrenamientos en zonas con desnivel similar al que vamos a enfrentarnos y tratando de disputar otras pruebas de trail por etapas, personalmente es mi reto principal y uno de mis sueños, la Gore-tex Transalpine Run 2017, un total de 268 km con un desnivel de más de 16.300 metros que discurre en 8 etapas por los Alpes.
P: Respecto a la TRANSALPINE RUN 2017 ¿Cómo os estáis preparando?
R: Estamos entrenando muy duro para hacer frente a todas las pruebas que tenemos en el calendario este año, más que nada como preparación a lo que nos tendremos que enfrentar en los Alpes en el 2017, si conseguimos llegar hasta allí. En este caso, lo más difícil no es el tema deportivo o las tiradas largas que tenemos que hacer de cara a prepararnos, sino ajustar insulina y alimentación para esas 8 etapas en las que consiste la Gore-tex Transalpine Run, nuestro sueño, nuestra meta principal para el año 2017, controlar como afecta la temperatura a los valores de glucosa, como conservar bien la insulina durante toda la prueba y mil cuestiones más que lo hacen todo tan complicado, pero no imposible.
P: ¿Cómo podemos ayudaros desde Vive tu Diabetes?
R: Estamos buscando patrocinio para poder hacer frente a esta prueba, y hacer llegar nuestro mensaje de que no se nos debe excluir del acceso a trabajos de carácter físico como bomberos, policías etc… por el hecho de padecer diabetes tipo 1, pues somos igualmente válidos y capaces de pasar las pruebas de acceso (a nosotros ni siquiera se nos permite presentarnos) por el mero hecho de padecer diabetes).
Por ese motivo hemos decido presentar nuestro proyecto a las becas que ofrece GAES persigue tus sueños, con el objetivo de ser uno de los afortunados. Para que podamos ser uno de los candidatos a conseguir esa beca ofrecida por la Fundación GAES necesitamos el máximo de votos posibles a nuestro proyecto. Luego será un juzgado el que haga la selección entre los más votados, por eso necesitamos el máximo número de votos y que nuestro proyecto sea visible. El voto puede realizarse a través de este enlace http://xn--persiguetussueos-kub.com/es/becas/proyectos/detalle/reto-transalpine-run-gore-tex-2017-con-diabetes-tipo-1
Muchísimas gracias por la ayuda que nos has ofrecido, cuanta más difusión de nuestro proyecto más ayuda recibiremos y se hará mucho más visible.
Muchas gracias a Patricia y a Samuel por el gran trabajo de concienciación y ayuda a tantas personas con diabetes. Por favor, ayudemosles a conseguir su reto y a seguir difundiendo hábitos de vida saludables. Tenemos hasta el 18 de Diciembre para votar ¡ESTO NOS BENEFICIA A TODOS!
Y antes de terminar me gustaría destacar un párrafo de la entrevista que le hicieron en Runner’s, que creo que es un motivo más para ayudarles y demostrar que con diabetes SE PUEDE:
“Nunca he dejado que esta enfermedad me frene en mis retos o mis sueños, de hecho cuando me fue diagnosticada, dada mi corta edad tampoco era muy consciente qué suponía todo aquello; la peor parte se la llevaron mis padres a quienes lo primero que les dijeron en el hospital, allá por el año 84 es que probablemente su hija no llegaría a los 20 años y si llegaba estaría medio ciega, con problemas en los riñones, algún miembro amputado (vamos que en aquélla época se ve que el tacto no era asignatura obligatoria en la facultad de medicina). Lo cierto es que aquél médico se equivocó y hoy en día, tras 31 años de evolución de la enfermedad, no padezco ninguna de las consecuencias negativas de una diabetes mal controlada, precisamente por haber llevado un buen control desde pequeña y que el deporte haya estado siempre presente en mí día a día, de una forma o de otra.”