"Problemas del sistema nervioso
Parálisis infantil
La parálisis puede provenir de un trastorno en el sistema nervioso central, apoplejía, polio, frío en las extremidades, neuritis o beriberi. A menudo está acompañada de fiebre alta, dolores, entumecimiento o contracciones musculares. La parálisis facial, problema corriente, se caracteriza por la falta de expresión, dificultad para cerrar los ojos o la boca, incapacidad para silbar o tragar correctamente, salivación descontrolada y lagrimeo. También se dan casos de parálisis motriz en la cadera y las piernas. La neuralgia o neuritis pueden atacar el hombro y el omóplato, el pecho y la espalda, impidiendo el correcto funcionamiento motor.
Al tratar casos de parálisis, se intenta descubrir cualquier tipo de curvatura o subluxaciones en la columna vertebral. Se comprueba también las articulaciones, hombros, codos, muñecas, caderas, rodillas y tobillos.
Dado que no siempre se podrá determinar el kyo y el jitsu en la zona afectada, se sujeta dicha zona mientras se intenta descubrir dónde se ha producido la distorsión. Se puede lograr examinando la articulación y sus músculos. Pronto se cae en la cuenta de que la distorsión evoluciona de superficial a profunda y está en cambio permanente. Por ello conviene comprobarla antes de cada tratamiento.
Neurosis
Debido a la dificultad de atribuir este problema a un fenómeno físico, los médicos arguyen que se trata de un problema psicológico causado por una incomodidad imaginaria. Antiguamente no se prestaba mucha atención a ese problema, pero ahora los médicos recetan generosamente toda clase de fármacos para la neurosis y la ansiedad. Se administran venenos en forma de tranquilizantes con la creencia de que el paciente se curará. El gran defecto de la medicina occidental es que no puede tratar con eficacia los problemas que no pueden clasificarse en una categoría específica.
En el shiatsu, creemos que el paciente está sufriendo de verdad, física y mentalmente, y lo tratamos en consecuencia. En los casos de tensiones del sistema nervioso vegetativo, queda afectado el meridiano de la vejiga; la ansiedad y el miedo tienen que ver con el meridiano del riñón; el meridiano del estómago está asociado con la neurosis digestiva y la ansiedad; el meridiano del bazo, con la hiperactividad mental; el meridiano del intestino delgado, con una mala circulación; el de la vesícula biliar, con las migrañas y los dolores oculares; la falta de energía y el agotamiento afectan al meridiano del hígado; las palpitaciones, al protector del corazón; la pesadez en la cabeza y los dolores en los ojos, al del triple calentador. En los casos de histeria, se produce un agarrotamiento del plexo solar acompañado de un meridiano del corazón jitsu.
Esta dicotomía entre los aspectos físicos y psicológicos del paciente supone una desventaja para los médicos occidentales. En medicina oriental combinamos ambos aspectos porque creemos que uno afecta al otro y viceversa. Gracias a nuestro enfoque integral de la enfermedad, ésta se convierte en un problema complejo con muchas facetas, aunque susceptible de ser efectivamente curado.
continuará...
del libro Shiatsu Zen de Shizuto Masunaga y Wataru Ohashi
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Saludos cordiales,
Mariel Alabarcez - Terapeuta Zen Shiatsu -
CABA. Argentina