En general, las infecciones de las vías urinarias son sencillas de tratar y casi nunca se requiere de hospitalización. Sin embargo, hay algunos casos que son recurrentes y que necesitarán tratamientos más agresivos. Las hospitalizaciones serán necesarias en aquellas personas que tengan enfermedades de base asociadas.
Qué tomar para una infección de orina no suele representar un reto para el médico. Por eso es importante que ante cualquier sospecha de una infección urinaria, acudas con un especialista. El cual no sólo instaurará un tratamiento dependiendo de tus características clínicas, sino que también podrá realizar un seguimiento.
El mejor método para diagnosticar una infección de las vías urinarias es mediante un uroanálisis o examen de orina. Con el cual se puede demostrar la presencia de bacterias y la cantidad de leucocitos contenidos en ella. Aparte del diagnóstico, el uroanálisis constituye el mejor método de seguimiento.
No puedes dejar de leer: Análisis de orina y su utilidad clínica.
Qué tomar para una infección de orina:
Existen muchas alternativas, cuya elección dependerá de la gravedad de la infección urinaria, de las condiciones del paciente y por supuesto, de sus recursos económicos.
En general, siempre debe usarse un antimicrobiano, el cual es un antibiótico. Dicha elección se basa en el hecho de que la mayoría de las infecciones urinarias son producidas por bacterias.
Antisépticos de las vías urinarias, los cuales las mantienen limpias y libres de bacterias. Funciona como un coadyuvante en el tratamiento.
Acidificadores de la orina, como la vitamina C. Esto con el objetivo de que la orina no sea un medio apropiado para el crecimiento de las bacterias.
Analgésicos. Ya que en algunas ocasiones, las infecciones urinarias se pueden acompañar de dolor, como ocurre en casos de pielonefritis. O de disuria como ocurre en la cistitis.
La asociación de los fármacos previamente nombrados depende del especialista y basándose en las manifestaciones del paciente.
¿Qué medicamentos tomar para una infección de orina?
Antibióticos:
Existen varias familias de antibióticos que son ideales para tratar las infecciones urinarias en adultos. Según el tipo de infección urinaria, los antibióticos ideales son:
Cistitis:
La cistitis es la infección e inflamación de la vejiga.
Trimetoprim-Sulfametoxazol es el antibiótico de primera línea para tratarla.
Como alternativa está la Ciprofloxacina, que se prefiere en pacientes ancianas.
Cistitis en hombres:
Mismas alternativas terapéuticas que en casos de cistitis en mujeres.
Cistitis recurrentes:
En estos casos, qué tomar para una infección de orina resulta un poco más engorroso porque se deben prevenir ciertos factores predisponentes. Teniendo que se puede realizar:
Profilaxis continua: Con Trimetoprim-Sulfametoxazol una dosis diaria durante 6 meses.
Profilaxis postcoital: Con Trimetoprim-Sulfametoxazol en dosis única. Una alternativa es la Ciprofloxacina también en dosis única luego del coito.
Autotratamiento: Trimetoprim-Sulfametoxazol o Ciprofloxacina por 3 días.
Pielonefritis:
Son infecciones de los riñones, por lo que requieren antibióticos de mayor espectro, como son las quinolonas de segunda generación.
Ciprofloxacina: Es el de elección.
Ofloxacina.
Levofloxacina.
Otro antibiótico que se usa con frecuencia es la Nitrofurantoína ya que tiene actividad contra bacterias tanto Gram positivas como Gram negativas. Pero, no se usa como el medicamento principal, sino más bien como un tratamiento profiláctico.
Antisépticos de las vías urinarias:
Son usados porque no sólo se necesita eliminar el microorganismo causal, sino que también proteger las vías urinarias. Algunas ventajas de su uso es que son efectivos, pueden usarse por tiempo prolongado y no son costosos. Entre dichos antisépticos están:
Flavoxato:
Más conocido por su nombre comercial: Genurin.
Relaja las fibras musculares lisas (vías urinarias).
Por lo que ayuda a aliviar el dolor y la disuria.
Camilofina:
Produce los mismos efectos que el Genurin.
Su forma de presentación es en gotas.
Puede ser usado en la edad pediátrica.
Fenazopiridina:
Altamente efectivo para tratar los síntomas derivados de afecciones de las vías urinarias.
Se debe usar con precaución y está contraindicado en pacientes con enfermedades hepáticas o renales.
Acidificadores de la orina:
El más usado es la vitamina C. Las dosis deben ser de 1000 a 1500 gramos por día.
Existen preparados comerciales que incluyen Acidificadores naturales. Entre ellos están combinaciones de jugo de arándano y naranja, entre otros. Estos también son útiles en el tratamiento de las infecciones urinarias.
El objetivo de usar estos tratamientos, es ocasionar que la orina sea más ácida. De esta manera, se volverá un medio no apto para el crecimiento de las bacterias.
¿Cómo tomar antibióticos para una infección de orina?
La forma de tomar antibióticos en casos de infecciones urinarias, varía dependiendo del antibiótico que fue indicado. Qué tomar para una infección de orina, ya debió haberse establecido antes de seguir esta lista:
Trimetoprim-Sulfametoxazol:
La dosis es de 1 tableta por vía oral dos veces al día.
En general, el tratamiento es por 3 días.
El tratamiento se extiende a 7 días si el paciente es masculino, diabético o anciano.
Ciprofloxacina:
Por vía oral: 500 mg cada 12 horas por 7 días.
Por vía endovenosa: 400 mg cada 12 horas por 7 días.
Nitrofurantoína:
Como coadyuvante del tratamiento.
100 mg cada 12 horas por 7 días.
Ofloxacina:
200 mg cada 12 horas.
Por 7 días.
Levofloxacina:
500 mg una vez al día.
Por 7 días.
Qué tomar para una infección de orina severa:
Existen algunos parámetros que indican que una infección urinaria es severa, estos son:
Paciente que no puede tolerar la vía oral.
Paciente que cumplió tratamiento ambulatorio y continúa presentando la infección.
Sospecha o confirmación de sepsis.
Paciente con malformaciones de vías urinarias.
Enfermedades nefrourológicas concomitantes (como el caso de litiasis renal).
Paciente de tercera edad.
Enfermedades de base (neoplasias, esclerosis múltiple, diabetes).
En estos casos, lo más ideal es hospitalizar al paciente. La terapéutica será administrada por vía parenteral; se tienen las siguientes alternativas:
Infecciones de las vías urinarias complicadas:
Enfermedad leve a moderada: Fluoroquinolona de segunda generación, que puede ser: Levofloxacina 500 mg vía endovenosa una vez al día. O Ciprofloxacina 400 mg cada 12 horas vía endovenosa.
Enfermedad grave o en pacientes hospitalizados: Las alternativas son: Cefepime 2 gramos vía endovenosa cada 12 horas. Cefalosporina de tercera generación, como Cefotaxima (1-2 gr cada 8 horas), Ceftriaxona (1 gr una vez al día) o Ceftazidima (1-2 gr cada 8-12 horas). Carbapenem como Imipenem o Meropenem.
Pielonefritis:
Tratamiento ambulatorio: Fluoroquinolona de segunda generación por vía oral. Puede ser Ciprofloxacina, Norfloxacina, Levofloxacina u Ofloxacina.
Tratamiento intrahospitalario: Hay 4 alternativas: Fluoroquinolonas de segunda generación por vía endovenosa. Aminoglucósidos, que no deben ser usados en pacientes con enfermedades renales. Ampicilina/Sulbactam de 1-2 gramos endovenosos cada 6 horas. Cefalosporinas de tercera generación.
¿Qué tomar para la infección urinaria sin récipe médico?
El tratamiento no es solo farmacológico y hay una amplia gama sobre qué tomar para una infección de orina y que no requiere del récipe dado por un médico. Sin embargo, siempre es recomendable que asistas con uno.
Se ha demostrado que los remedios naturales tienen un gran efecto en el tratamiento de las infecciones urinarias.
Para preparar dichos remedios sólo necesitas unos cuantos ingredientes que puedes tener en casa o que puedes conseguir en un mercado.
Son más económicos y en algunos casos, más saludables que los farmacológicos.
Para saber más sobre esto, te recomiendo leer: 14 remedios para tratar la infección urinaria naturalmente.
Qué tomar para una infección urinaria durante el embarazo:
Cundo se habla de infecciones urinarias durante el embarazo, las alternativas terapéuticas cambian y son más limitadas. Esto se debe al hecho de que algunos fármacos antimicrobianos producen efectos indeseados en el feto.
Si estás embarazada, el control prenatal es importante; porque se pueden detectar a tiempo infecciones urinarias.
Ellas deben ser tratadas y controladas rápidamente.
Para saber más sobre este tema, te recomiendo leer: Infecciones urinarias en el embarazo y sus tipos.
Qué tomar para una infección de orina es en líneas generales, bastante simple. Sólo debes combinar un antimicrobiano (antibiótico) junto con un acidificador de la orina, un antiséptico de vías urinarias y en algunas ocasiones, de un analgésico. Pero, todos estos fármacos sólo pueden adquirirse si se posee una receta médica.
Lo más ideal sería que acudieras con un médico que diagnostique la infección e indique el tratamiento correcto. Pero, si no quieres hacer esto, una alternativa es la de los remedios naturales que puedes preparar en casa. Sin embargo, ten en cuenta que su efectividad no es tan alta en comparación con los antibióticos.
Para saber más sobre qué tomar para una infección de orina, observa el siguiente vídeo:
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