Enero es el mes, dicen, de la cuesta arriba, de vuelta a las rutinas, nuevos comienzos e ilusiones, propósitos cumplibles (y algunos no tanto), promesas de cuidarse... El mes de la excusa perfecta para empezar a quererse y mimarse un poquito más por dentro y por fuera.
Es momento de dar un respiro a nuestro cuerpo después de los excesos navideños, de resetear, depurar e incluir nuevos hábitos y costumbres saludables a nuestro día a día.
El momento idóneo para no sólo incorporarlas si no que se conviertan en una sana costumbre y rutina diaria.
Estos batidos maravillosos ya llevan bastante tiempo en mi vida, no me canso de repetir y de buscar e inventar combinaciones nuevas. Es tan buena la sensación al tomarlos que se convierte en un placer prepararlos y disfrutarlos por lo buenos que están y el bien que te hace por dentro a todos los niveles.
Así que la primera receta del año es este regalo para el cuerpo, una buena inyección de vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra, propiedades diuréticas, depurativas, antiinflamatorias... y un sinfín de bondades. Todo con frutas en su punto y de temporada...
¿Quién más se apunta?
INGREDIENTES (Para unos 4 vasos)
4 mandarinas
30 uvas verdes sin pepitas
2 peras
1 cucharada de té verde matcha
1 trocito de hinojo fresco
1 trozo de jengibre fresco pelado
1 cucharadita de semillas de cáñamo
1/2 cucharadita de chlorella
1 poco de cúrcuma fresca rallada
10 hojas de menta fresca
Agua
PREPARACIÓN
Mete todos los ingredientes en tu batidora o procesador de alimentos y tritura a alta velocidad.
Cuando no queden grumos, añade agua a tu gusto según el espesor que desees y vuelve a batir todo a máxima velocidad.
Ya está listo para tomar o guardar en botes de cristal con tapa.