Hoy responderemos todas estas preguntas sobre El mindfulness para que os quede claro qué es y daremos tres ejercicios prácticos para comenzar a practicarlo. Vamos a ello.
¿Qué es el mindulness?
Es una cualidad de nuestra mente para estar presente y consciente plenamente en un momento determinado, en el presente.
Cuerpo y mente se sincronizan para vivir el aquí y el ahora, de manera que se da de lado a todas las preocupaciones y se consigue vivir al 100% cada momento.
La meditación mindufless busca que seamos conscientes de cada momento, sin sacar juicios a los pensamientos ni interpretaciones.
Cuando pasamos mucho tiempo pensando en problemas, teniendo pensamientos negativos o planificando las cosas, esto resulta realmente agotador y acabara mermando nuestras capacidades e incluso perjudicando a nuestro estado de ánimo.
¿Qué beneficios nos aporta?
Nos proporciona muchos beneficios ya que nos ayuda a reducir los síntomas de la depresión, el estrés, la ansiedad y a vivir el presente dejando a un lado las preocupaciones que nos impiden avanzar y ser felices en nuestro día a día.
Practicando con constancia la meditación mindfulness conseguimos mejorar notablemente nuestro estado anímico y al mismo tiempo ganar capacidad de concentración.
También nos permite conocernos mejor a nosotros mismos ya que identificamos nuestros pensamientos desde el punto del observador.
3 Ejercicios de Mindfulness
Como os prometíamos al inicio del post, os vamos a dar 3 ejercicios de mindfulness para empezar a practicar este método de meditación que nos va a aportar muchos beneficios a nuestra vida.
1. Atención plena
Consiste en que fijemos nuestra mirada en y nuestro pensamiento en un objeto de nuestro entorno centrando toda nuestra atención en él.
Nos ayuda a ganar concentración para las tareas que posteriormente realicemos en nuestro día a día.
Lo ideal es comenzar con 5 minutos y después ir aumentando poco a poco hasta llegar si se cree oportuno hasta la media hora.
2. Conciencia de los pensamientos
Con los ojos cerrados y en una posición relajada, sentados en una silla o en el borde de la cama.
Lo único que debemos de hacer es respirar y comenzar a observar los pensamientos. Se trata de que seamos conscientes de lo que pensamos.
Pensaremos en las personas de nuestro entorno o en situaciones vividas, del presente o del futuro pero lo haremos como observadores.
Se trata de que nos conozcamos y analicemos nuestras emociones.
3. La respiración
Una de las formas más básicas y beneficiosas de meditar es prestando plena atención a la respiración.
Buscamos un lugar donde nadie nos pueda molestar, nos sentamos con las piernas cruzadas o bien sentados en una silla o al borde de nuestra cama.
Cerramos los ojos, nos relajamos y prestamos atención al aire que entra por nuestra nariz lentamente y que sale por nuestra nariz o nuestra boca también despacio.
Se trata de que estemos centrados completamente en nuestra respiración pero algo que va a ocurrir es que los pensamientos nos van a invadir. No pasa nada! Es algo completamente normal y cuando esto suceda, solo vuelve a centrarte en tu respiración.
Habrá días que los pensamientos seas muy constantes pero cada vez que venga uno, vuelve a centrarte en la respiración y así una y otra vez.
Lo mejor es comenzar con 5 minutos al día, un par de veces, una por la mañana y otra por la tarde e ir
aumentando primero a 10 minutos, después a 15 y así hasta llegar a los 30 o los 40 minutos de meditación.
Lo que sucede con las cosas que comenzamos es que desgraciadamente tenemos la tendencia de abandonarlas, pero en el caso de la meditación la persona que sea constante comenzará a grandes resultados.
La meditación nos ayuda a ver las cosas desde otras perspectivas y en una mayor armonía.
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