"Mira lo que me has obligado a hacer"
"Me sacas de quicio"
Es la frase favorita del que nunca tiene la culpa de nada. Los malos, los que se equivocan, son siempre los demás. Ellos no se responsabilizan de nada.
Por supuesto, es una de las frases del maltratador, al igual que el "tú me has provocado" o "yo no quiero hacerlo pero tú me obligas"
"Tú nunca me entiendes"
Esta es la frase del mal comunicador, que culpa al oyente de tener pocas entendederas, cuando es él quien no sabe hacerse entender.
Cuando es nuestra pareja quien pronuncia esta frase, lo que está haciendo es levantar una barrera a menudo basada en sus prejuicios respecto al sexo opuesto.
En un post anterior os hablábamos, precisamente, del "lenguaje del yo" como un remedio para evitar este tipo de discusiones (ir al post)
"Yo que tú le cantaba las cuarenta"
Aquí tenemos al provocador, al que tira la piedra y esconde la mano.
El que se pasa el día diciendo que hay que ponerle el cascabel al gato pero ni se le pasa por la cabeza dar un paso adelante para ponérselo él mismo.
¡Desconfiad si tenéis algún tipo de estos en el trabajo!
"Yo, que me sacrifico tanto por ti"
Esta es la frase favorita de muchos padres, el origen de nuestro complejo de culpabilidad.
La frase de los padres que no respetan la individualidad de los hijos. Que pretenden moldear su conducta, su futuro, a base de sermones sobre la gratitud sin darse cuenta de que así pueden convertirlos en personas poco asertivas y con poca iniciativa.
"¿Estás seguro?"
Traducido significa: "mira bien lo que haces porque como te equivoques?"
El que nos dice esto es obvio que duda de nuestra capacidad y, aunque probablemente lo que quiere es protegernos (esta es otra de las frases favoritas de nuestros padres) lo que consigue en realidad es minarnuestra iniciativa y lo más importante: nuestra autoestima.
"No dirás que no te avisé"
Esto es lo que nos toca escuchar si no hacemos caso de la frase anterior.
Si actuamos por nuestra cuenta y nos equivocamos, en lugar de recibir una palmadita por haber tenido el coraje de intentar conseguir una de nuestras metas, recibimos la colleja y un nuevo sermón para que ni se nos ocurra volver a hacerlo.
Una falta de respeto hacia la individualidad de las personas. La excusa perfecta para cortarnos las alas y dar un nuevo empujoncito a nuestra autoestima, pero hacia abajo, claro.
"Nada me sale bien"
"Yo, con la mala suerte que tengo?"
No es sólo una de las frases de los pesimistas. También es la frase de los que tienen demasiado miedo a intentar las cosas porque no confían en sí mismos. Prefieren echarle la culpa al destino, a la suerte, en lugar de buscar en sí mismos la causa de sus desgracias.
Es la frase de los que se regodean en la autocompasión, en lugar de ponerse en marcha y cambiar de una vez sus vidas.
Y para terminar por hoy, y por esta semana, esta que es una de mis frases favoritas
Una frase muy simple pero rotundamente cierta ¿La recordáis?
póster creado por Adarve Photocollage, retoque fotográfico
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