El consumo del melón tiene un gran valor nutricional, ya que es rico en minerales como sodio, calcio, hierro, potasio, magnesio, y fósforo; así como en vitaminas A, C, B3 y B6.
En cuanto a la Vitamina A, en forma de beta carotenos una vez ingeridos el organismo los transforma en flavonoides, siendo esta vitamina uno de los principales antioxidantes.
La Vitamina C ayuda a la formación del colágeno ideal en la cicatrización de heridas producidas por cortaduras, traumatismos, etc.
Vitamina B3 o niacina que es la que produce energía ayudando a mantener los niveles bajos de colesterol protegiendo el aparato digestivo y en tener la piel en buen estado.
La Vitamina B6 o piridoxina, cuya función en el organismo es el aprovechamiento de los hidratos de carbono, proteínas y grasas y adicionalmente ayuda a regular el sistema nervioso.
Es frecuente que el consumo de melón se recomiende en dietas de control de peso, ya que es un suave diurético recomendado para combatir la hipertensión. Previene la gota, la artritis, mejora el estreñimiento, etc.
Por su alto contenido de azucares no es aconsejable su consumo para diabéticos ni para niños menores de 2 años de edad y en personas propensas a colitis, diarreas, etc., siempre es recomendable previo a su consumo consultar con su médico.
Les envío saludos
Gloria Garza