He escrito varias veces sobre las relaciones a larga distancia, basándome principalmente en la que tuvimos Fer y yo cuando comenzamos a salir. Hoy, después de pensarlo durante semanas y semanas, queremos tratar de darles el mejor consejo para una relación a distancia sana, feliz y bonita. Nos conocimos en el 2015, y no fue sino hasta el 2017 cuando pudimos vivir en la misma ciudad (y hasta el 2018 que nos casamos). En ese año y algunos meses aprendimos muchas cosas, que he ido compartiendo en el blog a lo largo del tiempo.
Por ejemplo, cómo hacer diferentes actividades en una relación a distancia para no caer en la monotonía. También, cómo hacer de fechas especiales como San Valentín unas bonitas y memorables así estén en lugares diferentes (qué hacer y qué regalar). Incluso sobre cómo es eso de estar juntos otra vez, cuando por fin vuelven a estar en el mismo país porque a veces las cosas que parecen las más evidentes y sencillas, no lo son tanto.
Estuve hablando con Fer varias veces sobre estos temas en las últimas semanas, pensando en cómo resumiríamos el mejor consejo sobre relaciones a distancia, si solo pudiéramos darle uno a cualquier pareja que estuviera pasando por esa situación. Solo un consejo, el mejor, para darle fuerza, estabilidad y seguridad a una relación a distancia. Para hacerla plena, para poder encontrar fuerzas donde a veces no es tan fácil, para poder llegar hasta el final de esa distancia cuando puedan estar juntos.
También, el mejor consejo para que esa relación fuera una sana, sin co-dependencias ni vigilancias absurdas, donde ambas personas pudieran crecer y desarrollarse sin depender de la otra ni tener la necesidad de estar colgados en el teléfono todo el día (que a veces pasa, somos súper conscientes de eso).
¿Lo mejor de todo? Creemos que lo encontramos. Ese consejo. El mejor consejo para las relaciones a distancia. Y es súper súper sencillo, como pasa siempre en estas cosas que tratamos de sobre complicar porque nada puede ser tan sencillo.
La confianza.
Así de fácil. Claro que de esto se derivan muchas más cosas, que poco a poco iré explorando, pero al final apuntan al mismo lado. Confianza en la relación y el tiempo, confianza en el otro y confianza en sí mismos.
Confianza en que pueden lograrlo, en que tienen por dónde, en que la situación se va a resolver de forma favorable o los meses de estudio se van a pasar volando hasta que puedan estar juntos. En que tienen una relación fuerte y sana, con una comunicación clara, fluida y con objetivos claros. Aunque todos sean escépticos (porque la mayor parte de la gente lo es, lo sabemos), ustedes pueden afirmar con certeza que están seguros de lo que hacen. Y saben que van a lograrlo porque las cosas pasan cuando deben pasar, cuando están listos para eso.
También, confianza en el otro. En que si no responde inmediatamente, es porque está ocupado. En que no tienen que saber exactamente dónde están en todo momento. En que salen planes inesperados, en que es sano tener amigos y salir con ellos y eso no supone ninguna amenaza para su relación. En que el otro también piensa en ustedes así no se los escriba 18 veces al día. También, en que a veces la batería se acaba por cualquier situación o hay lugares que todavía no tienen señal o se acaban los datos del celular. Calma. Confianza.
Y finalmente, confianza en sí mismos. Confianza en que eres suficiente, en que te quiere así, así estés lejos, así no se puedan abrazar en el momento. Confianza en que sabes lo que quieres, por qué lo quieres y estas seguro de que la otra persona es la compañera adecuada para lograrlo todo en tu vida, a la vez que tú puedes ser eso para esa persona. En que eres importante y completo y puedes tener una vida bonita, feliz y plena así estés esperando a que te puedas reunir con tu pareja. En que puedes ser independiente así quieras a alguien con todas tus fuerzas, porque el amor no es apego.
Al final, todo esto vuelve a lo mismo: confianza en todas sus dimensiones. El mejor consejo para las relaciones a distancia sanas es tener confianza. Evitar apegarse y volverse un loquito, estando encima de la otra persona, vigilando todo lo que hace. Pero de eso hablaremos otro día. Para hoy, lo más importante: confía en ti, en el otro y en los dos.