Las mediciones practicadas en los dos grupos fueron las siguientes: modificaciones del peso corporal y de las circunferencias de la cintura y las caderas a los 3 y a los 12 meses; grasa total, grasa intraabdominal y grasa subcutánea de la pared abdominal a los 12 meses.
Los ejercicios que debían realizar las participantes en el primer grupo consistían en, al menos, 45 minutos de actividad física de moderada intensidad, como patinar con patines en linea o correr, 5 días/semana, durante 12 meses. Durante los meses 1 a 3, las participantes del primer grupo fueron invitadas a asistir a 3 sesiones por semana a uno de los gimnasios utilizados en el ensayo clínico y, además, a hacer los ejercicios 3 días por semana en su casa, lo que suponía un total de 5 días /semana de ejercicios. Las sesiones en el gimnasio se realizaban caminando en la cinta rodante y pedaleando en la bicicleta estática; se completaban con ejercicios contra resistencia, mediante dos series de 10 repeticiones de extensiones, flexiones y torsiones de piernas y de flexiones del torso. Los ejercicios sugeridos para que se realizaran sin acudir al gimnasio fueron caminar a paso vivo, aerobic y montar en bicicleta. Durante los meses 4 a 12, las participantes del primer grupo fueron requeridas para acudir al menos una vez por semana al gimnasio y realizar los ejercicios los restantes días en su casa, con un total de 5 días por semana de ejercicios.
Las mujeres asignadas al grupo control acudieron semanalmente a una sesión de 45 minutos de estiramientos durante un año. Todas las participantes mantuvieron su dieta habitual.
Este programa de ejercicios físicos de moderada intensidad, cumplido durante 12 meses por mujeres menopáusicas, previamente sedentarias, dio como resultado una significativa reducción del peso corporal, de la grasa corporal total y de la grasa abdominal, tanto de la intra-abdominal como de la subcutánea. El hallazgo de diferencias estadísticamente significativas entre el primer grupo con ejercicios y el grupo control (sólo estiramientos) indican que este programa de actividad física (parte en el gimnasio y parte en casa) es factible y produce beneficios prolongados.
Mientras que a los 12 meses la pérdida de peso corporal en el grupo que siguió el programa de ejercicios fue modesta, la pérdida de grasa intra-abdominal (valorada mediante imágenes de TAC) fue considerable (8,5 gramos por cm2).
Este estudio aleatorizado y controlado demuestra que un programa de ejercicios de moderada intensidad produce diferencias significativas en cuanto a la pérdida de peso corporal, grasa corporal total, grasa intra-abdominal y grasa subcutánea abdominal, cuando se compara con las mujeres que no realizaron el programa de ejercicios.
Las mujeres menopáusicas, previamente sedentarias, que hacen ejercicio durante, aproximadamente, unos 200 minutos por semana, pierden el 4,2% de la grasa corporal total y el 6,9% de la grasa intra-abdominal, aunque mantienen la misma dieta. La cuantía del ejercicio realizado es similar a la recomendación nacional (EE.UU.) de realizar, al menos, 30 minutos de actividad física moderada (como caminar con paso vivo) la mayoría de los días de la semana.
Una vez más se pone de manifiesto que la actividad física regular es un buen método, de escaso riesgo, para prevenir el aumento del peso, así como para mantener la pérdida de peso, en éste caso en las mujeres con sobrepeso y obesidad. Además, comparada con la pérdida de peso inducida mediante modificaciones en la dieta, la pérdida de peso inducida por el ejercicio tiene la ventaja de que incrementa, además, la capacidad cardiorrespiratoria.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: