Seguro que más de una ya ha empezado la operación bikini. Y es que a medida que se acerca el buen tiempo nos entra la prisa por ponernos en forma. Con el método Lev consigues perder peso comiendo de manera saludable y sin pasar hambre. Pero además, queremos recomendarte algunos ejercicios para fortalecer la zona del abdomen.
Se trata de rutinas muy fáciles que puedes hacer en casa. Más cómodo no puede ser, solo tienes que tener la fuerza de voluntad, vestir ropa deportiva y a ¡por el vientre plano!. Seguramente, al empezar a leer este post has pensado en los clásicos abdominales, aunque existen otras opciones. Pero empecemos por el principio: ¿cómo hacemos abdominales correctamente?
En primer lugar, te recomendamos que uses una esterilla para realizar los ejercicios, si no dispones de una, una toalla puede servirte. Debemos empezar por tumbarnos boca arriba y flexionar las piernas unos 90 grados. Los pies deben estar apoyados completamente en el suelo y en esta posición, con las manos en la nuca, levantamos el cuerpo hasta que los omoplatos no tengan contacto con el suelo. No se trata de subir del todo o de hacer el ejercicio muy rápido, puedes realizar series con varias repeticiones e ir aumentando el ritmo y la cantidad.
Otra opción es hacer el ejercicio con las piernas hacia arriba. Es decir, formando una L con nuestro cuerpo. Levantamos las piernas manteniendo los lumbares apoyados en el suelo y a continuación, levantamos la parte superior del cuerpo. En este ejercicio tampoco hay que tener ninguna prisa, es mejor hacer los ejercicios poco a poco y asegurarnos de que los estamos haciendo bien que cometer errores por hacerlos demasiado rápido.
También podemos variar los clásicos abdominales girando un poco nuestro cuerpo cuando nos levantamos. De esta forma, estaremos trabajando los oblicuos. Para realizar este ejercicio, nos tumbamos boca arriba y ponemos las manos detrás de nuestra nuca. Estos abdominales debemos hacerlos con un poco de inclinación, de manera que cuando levantemos la parte derecha del cuerpo flexionemos nuestra pierna izquierda. Para que te hagas una idea, debes tocar con tu codo derecho tu rodilla izquierda y viceversa. A continuación, repetimos el ejercicio con el lado contrario.
Al contrario que en el ejercicio anterior, ahora toca levantar la pelvis. Este ejercicio consiste en tumbarse boca arriba, flexionar las piernas y manteniendo apoyados los hombros elevamos la pelvis haciendo fuerza con el abdomen. Aguantamos unos segundos arriba y bajamos lentamente. Este ejercicio también se puede realizar en series y además, es muy completo, ya que estaremos trabajando el abdomen pero también los glúteos.
A continuación, pasamos a la escalada. En esta ocasión, nos ponemos boca abajo apoyando las manos en el suelo. Se trata de levantar nuestro cuerpo sobre los brazos e ir flexionando las piernas como si estuviésemos escalando una pared. Hay que ir alternando la pierna izquierda con la derecha mientras mantenemos los brazos y el abdomen fuertes.
Aprovechando que estamos boca abajo, podemos seguir con el ejercicio de la tabla. En esta ocasión, apoyamos los antebrazos y los codos en el suelo. Además, levantamos nuestro cuerpo y apoyamos solo las puntas de los pies. Aguantar en esta posición haciendo fuerza en el abdomen, también nos ayuda a ejercitar este área de nuestro cuerpo.
Después de aprender estos ejercicios, puedes crear tu propia rutina de entreno. A medida que vayas cogiendo el ritmo puedes aumentar las repeticiones de cada uno para seguir potenciando tu abdomen. El objetivo es llegar a sentirte bien contigo misma y cada paso que des estarás más cerca de que así sea. ¿Ya has empezado la operación bikini? ¿Cuáles son tus trucos?