Esa típica sensación de bienestar que se traslada a las fibras musculares tiene un origen. Pero, ¿cuál es realmente el papel que juega la ducha en el proceso de relajación muscular? ¿Producen los mismos efectos el agua fría que caliente? Te lo contamos.
Qué clase de ventajas tienen las duchas de hidromasaje
Las duchas de hidromasaje son ideales para quien quiera relajarse de verdad en el momento de darse una ducha al volver del trabajo o tras haber disfrutado de una escapada fuera de casa durante la jornada. El efecto de las columnas de hidromasaje es claro: ayudan a reducir la tensión muscular, a reducir el estrés y a mejorar la sensación al estar debajo de la ducha.Los chorros de agua suelen presentar varios patrones que ayudan a mejorar las sensaciones y a personalizar el masaje al gusto de cada uno. Son especialmente efectivos en personas que hacen deporte con frecuencia, ya que ayudan a tratar lesiones leves en músculos y articulaciones.
La presión de los chorros de agua ayuda a eliminar las toxinas y a mantener la piel en un estado óptimo. También son ideales para regenerar la piel y evitar la aparición de poros enquistados. Pero, si a nivel físico las duchas de hidromasaje son ideales para mejorar el estado general del cuerpo, a nivel psicológico son unas aliadas muy poderosas.
Y es que el sonido del agua y la sensación de aislamiento crean una sensación que fomenta la segregación de endorfinas, pero la presión de los chorros y la personalización de los patrones puede ayudar además a acabar con tensiones, a reducir la ansiedad y a mejorar, en última instancia, el estado de ánimo.
En caso de estar interesado en incorporar una columna de hidromasaje en la ducha, lo mejor es acudir a un equipo de profesionales que conozcan bien el producto y que tengan experiencia en el sector del equipamiento de baño. Una de las firmas mejor posicionadas en este sentido es Asealia, en cuyo portal web https://asealia.com/es/ es posible echar un vistazo a su catálogo de productos. En él se incluyen algunas columnas de hidromasaje de calidad superior, con distintos modos de personalización y un diseño sobrio y moderno, propio de las nuevas tendencias de interiorismo.
Beneficios de las duchas de agua caliente
Cuando hablamos de las duchas de agua caliente, nos referimos siempre a duchas con agua templada pero que se percibe claramente como agua caliente al contacto con nuestra piel por presentar una temperatura superior a los 38º C.El agua caliente crea un efecto relajante en los músculos debido a la dilatación que produce en los vasos sanguíneos, lo que potencia además la oxigenación. Estas duchas con agua caliente también son beneficiosas para aliviar los dolores musculares producidos por contracciones o distensiones, así como para reducir la sensación de fatiga derivada de entrenamientos o la práctica de deporte.
Algunos especialistas consideran que el agua caliente es un fantástico relajador natural que, además, puede actuar como un antiinflamatorio natural.
Otro beneficio asociado a las duchas de agua caliente es el alivio que proporciona en caso de sufrir de jaquecas o dolor de cabeza. Estos muchas veces se producen por el estrechamiento de los vasos sanguíneos y las duchas con agua caliente pueden fomentar su dilatación, lo que se traduce en un alivio casi inmediato de las molestias.
El hecho de reducir la presión de la sangre ayuda a que el oxígeno llegue a las células en menos tiempo y de mejor manera, haciendo que el alivio sea instantáneo y que perdure en el tiempo.
En cuanto al vapor generado por el agua caliente, este puede tener un efecto beneficioso para tus fosas nasales, sobre todo en caso de que sufras de alergia o tengas congestión. El vapor de agua es un anticongestivo natural y muchos tratamientos depurativos lo utilizan para mejorar el estado de la piel, fomentar la retirada de residuos y mejorar la respiración ayudando, además, a dilatar las fosas nasales mientras la mucosidad se descongestiona.
Aspectos positivos de las duchas con agua fría
Aunque el agua caliente está muy asociado a la reducción de ansiedad y al alivio de dolores de cabeza, jaquecas y demás, el agua fría puede ser la mejor opción para replicar estas sensaciones en los meses de más calor.No es muy recomendable recurrir al agua fría en primera instancia y exponer al cuerpo a un choque térmico que pueda provocar resfriados o cortes de digestión, sobre todo inmediatamente después de realizar deporte, que es cuando el cuerpo puede presentar un aumento de temperatura más notorio.
El agua fría es beneficiosa para mantener la textura de la piel, ayuda a eliminar impurezas y es un poderoso aliado para mantener la piel tersa, firme y elástica. El agua caliente, si está a una temperatura demasiado elevada, puede resultar demasiado abrasiva y destruir las capas más superficiales de la piel. En cambio, el agua fría es especialmente beneficiosa para mantener la piel en buen estado una vez las impurezas han sido retiradas.
En las duchas de larga duración que se realizan tras los entrenamientos deportivos, es buena opción recurrir al agua fría una vez el cuerpo se ha aclimatado a la temperatura ambiente. Ir enfriando poco a poco el agua es un remedio ideal que fomenta la relajación y ayuda a aliviar ciertas dolencias musculares, sobre todo en la zona cervical, así como reduce las molestias en las articulaciones.
También es muy beneficiosa para aliviar la irritación por abrasiones o rozaduras que se hayan podido producir en manos, pies o cualquier otra parte del cuerpo, proporcionando un alivio inmediato.