Aprovechando nuestra formación en el curso de ecografía músculo-esquelética del pasado mes de mayo organizado por Fisioterapia Lledó e impartido por Ana De Groot, queremos hablaros sobre conceptos básicos relacionados con esta técnica diagnóstica la cual está en pleno auge en el ámbito de la fisioterapia.
¿Qué es la Ecografía Músculo-Esquelética?
Es un tipo de ecografía que permite explorar diversas estructuras del aparato músculo-esquelético, como músculos, tendones, ligamentos, bursas, cartílagos y superficies de huesos fundamentalmente.
Con equipos de alta gama pueden estudiarse también mediante doppler color pequeñas venas y arterias que irrigan estas estructuras, los cambios que se producen en éstas durante un proceso de cicatrización y la evolución del tratamiento en tiempo real.
Las imágenes se obtienen en dinámico, con lo que podemos observar zonas de nuestro organismo en movimiento, como por ejemplo la contracción de un músculo, la rotura muscular, el deslizamiento de un tendón, comprobar si existe rotura o un esguince en un ligamento, o qué sucede al mover de una forma determinada una articulación y si existe alguna bursitis o sinovitis.
¿Cómo se hace una ecografía músculo-esquelética?
El paciente está acostado en una camilla o sentado, en función de la zona a tratar, dejamos la piel al descubierto y sobre ella aplicamos un gel conductor que permite una correcta adaptación del transductor de ultrasonidos; éste lo vamos deslizando sobre la piel, obteniendo las imágenes en tiempo real que observamos en el monitor.
¿Qué diferencia hay entre una exploración con ultrasonidos y la que se utiliza en otras técnicas de imagen?
El medio físico que se utiliza, por ejemplo, la resonancia magnética utiliza campos magnéticos, la radiografía utiliza rayos x, mientras que la ecografía utiliza ultrasonidos.
Los ultrasonidos son un medio inocuo, de fácil accesibilidad por la portabilidad de los equipos, es un medio muy poco invasivo, nos permite realizar exploraciones dinámicas (ver cómo se comporta un músculo o articulación en movimiento, una contracción muscular en excéntrico o en concéntrico). Es un medio que nos permite ver tejido blando respecto otras técnicas de imagen que se centran principalmente en la exploración de tejido óseo.
¿Cuáles son las ventajas de la ecografía músculo-esquelética en la fisioterapia?
Es un antes y un después en la fisioterapia, nos va a permitir conocer la ubicación del problema para posteriormente abordar y llevar a cabo una estrategia terapéutica. Es la herramienta de elección para utilizar con la realización de técnicas invasivas, como la punción seca o electrolisis percutánea intratisular, ya que podremos cerciorarnos de que estamos trabajando sobre la zona lesionada. Y por último, será fundamental para informarnos de las posibles complicaciones que puedan aparecer y así poder derivar al paciente al facultativo médico especialista en el caso de que no sea competencia del fisioterapeuta en cuestión.
Desireé Martos (Fisioterapeuta en Clínica Shantala – Elche) durante el curso de ecografía músculo-esquelética.
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