Duelo, el luto de la pérdida

Nuestra única defensa contra la muerte es el amor.José Saramago (1922-2010)

De esta forma definía, el premio nobel portugués de literatura, la indefensión frente a la muerte.

La base de estos estados depresivos, en general, es el duelo. La mayoría de los autores distinguen cuatro fases en el duelo:

El choque: Negación y estupefacción, que conllevan en primer lugar confusión y también culpa.

Conciencia de pérdida y protesta: Frustración e impotencia que conllevan rabia con la eterna pregunta ¿Por qué?

Aislamiento y depresión: Caracterizada por una inactividad, abandono de las actividades cotidianas y de ocio, idealización de la persona perdida.

Cicatrización y renovación: La recuperación de la propia vida y simultáneamente la elaboración del dolor


Ya nada vuelve a ser igual, pero la persona se construye una vida desde un nuevo punto de vista. En los casos de luto podemos trabajar en la creación de un PENSAMIENTO POSITIVO Y EMPODERADOR, la construcción de una nueva creencia que tienda a la gratitud y que sirva de motor para la persona: en agradecimiento por lo mucho que esa persona aporto a mi vida, le dedico esta nueva, para que su recuerdo sea siempre algo positivo.

En general, estas personas buscan ayuda en el consuelo y la compasión, hablan constantemente de su problema, y tienden a la inactividad que apoya y alimenta su rol de víctima.

Lo que una vez disfrutamos, nunca lo perdemos. Todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos.
Luz en mi oscuridad (1927). Helen Keller (1880 – 1968), autora, sordociega, activista feminista y oradora EEUU

El tiempo no cura nada y la necesidad del llanto

Hablar de ello, de la perdida. Llorar y sufrir lo perdido.

Cuando se llega a un umbral emocional hay la necesidad de llorar, de liberar el desborde de la emoción con el llanto.

Y aceptar el llanto como el mecanismo natural y humano de la emoción del dolor. Hay llanto en todo, permitir el llanto, al igual que los niños que habituados a ello lloran hasta por el aburrimiento. El llanto es la eliminación de la tensión del dolor.

Nadie más muere que el olvidado.
Dr. Gregorio Marañón (Madrid, 1887 –1960)

El llanto tiene un efecto social, mostrar al grupo de pertenencia, a la sociedad, el dolor y la impotencia frente a la injusticia que supone la muerte, está, la sociedad, el grupo nos percibe como “el pollito asustado”, lo que crea la empatía y aceptación del llanto, también nos coloca en posición de víctima.

Hay que salir llorado de casa, y esta es la recomendación para salir del ese estado de víctima, la sociedad, el grupo acrecienta como las aguas de un rio el curso de nuestra emoción, nuestra dirección emotiva, al final del articulo propongo prescripciones para elaborar en casa, para afrontar y superar estas pérdidas, elaborar el dolor, el sufrimiento, la perdida, el llanto, una vez elaborados estos trabajos, como una tarea diaria, arreglases y salir de casa, poco a poco ir recobrando lo cotidiano de la vida, y esta como un rio seguirá de nuevo tu cauce.

El llanto como necesidad biológica del umbral emocional

Pensamos que la persona que llora está o se encuentra mal. Y esta llega a su propio convencimiento y se dice a sí misma “si lloro es que estoy mal”.

Recordemos el dicho popular: “El que llora, llora solo, y el que ríe, ríe acompañado”.

La sociedad admira a los vencedores, alegres y positivos. Por eso decimos si hay que recuperar el cauce, el empuje de la vida, y la relación con la sociedad, sal llorada de casa, esta actitud conlleva el afrontamiento y superación del estado de sentirse víctima.

Esto abre un nuevo frente de creencias y del sentimiento de culpa.

El miedo a olvidar

Esta actitud de intentar recuperar el cauce de la vida, despierta un sentimiento de culpa, se sienten culpables si se distraen y se olvidan del duelo, si se distraen se sienten culpables.

El dolor no desaparece nunca, es el foso del vaso de vino, si no se toca no esta, si se renueve, el dolor aparece.

Restructurar el dolor

Yo les digo: en la tragedia nos metemos en el barro y nos revolcamos.

En la vida cotidiana también se puede pasar de puntillas y hay menos barro que sacudir.

Cuando pones la atención en la perdida el dolor está ahí.

No hay que pararse en el duelo, hay que andar, pasar, aunque sean en pasitos pequeños.

Estrategicas para el duelo

Estos son cuatro ejercicios que bien dirigidos y acompañados ayudaran a transitar por esas cuatro fases que veíamos al inicio del artículo y salir de estos estados depresivos que nos lastran en el duelo y en el sentimiento de la perdida injusta.

la galeria de los recuerdos.

correspondencia con la persona desaparecida.

como si (el homenaje).

la conjura del silencio/ diario de la rabia, el dolor, etc.

1- La galeria de los recuerdos (des-idealizacion de la perdida)

(Reestructuración personalizada) así que, cada noche, lo último que quiero que hagas es dedicar unos minutos a recordar vuestra vida en común. Quiero que imagines una amplia galería de museo, de esas llenas de cuadros a derecha e izquierda, imagínate la luz, el color de las paredes, la profundidad, la altura del techo

Entonces, de todos los recuerdos que te vengan a la mente, elige uno especialmente bueno de vuestra vida en común, rememóralo, de la forma más vivida posible, con todos los detalles que seas capaz de recordar, experimentando las sensaciones que te produzca; una instantánea que represente y simbolice ese momento. Cuando la tengas, elige un marco su tamaño, color, textura y cuélgalo en la pared derecha de tu galería.

Inmediatamente, vuelve a tus recuerdos de vuestra vida en común y elige un momento malo en vuestra vida, un desencuentro, rememora qué pasó, con todos los detalles, revive las sensaciones después fija una imagen estática, una instantánea que represente esa vivencia común, busca un marco apropiado y lo cuelgas en la pared tu galería míralo un momento más, después mira el que antes colgaste en la pared derecha, sal de tu galería y cierra la puesta.

A la noche siguiente vuelve a hacer todo esto, cada día quiero que cuelgues en tu galería un cuadro en la pared de la derecha y uno en la pared de la izquierda, Un recuerdo bueno, un recuerdo malo. Comentaremos esta experiencia en consulta.

2- Correspondencia con la persona desaparecida. (cerrar el ciclo de temas pendientes)

Proponte un día a la semana, una hora a la semana para escribirle una carta, en la próxima sesión, la próxima semana escribe otra carta con la respuesta. Mantén este ritual de escribirle y responder cartas hasta que tus preocupaciones por lo dicho o no dicho sean más soportable y mentalmente quedo todo dicho. Trae la correspondencia a la consulta.

3- El homenje (retomar de nuevo la vida)

Tienes que convertirte en el homenaje vivo, del que se ha ido, diciendo:

esto le hubiera encantado, si estubiera aquí diria...

esto le encantava.
Introduciendo estas frases en nuestros diálogos cotidianos.

Durante una excursión. Una visita. Un curso. Una compra. Una actividad, etc. Se su propio homenaje, empieza a afrontar la vida, empieza con pequeñas salidas y retoma poco a poco tu actividad habitual, este será tu mejor homenaje a tu ser querido, recuperar la vida y la alegría por él, se el homenaje en vida. Trae tus logros a la consulta.

4- El diario de la rabia (la indefensión frente la injustica de una perdida)

(Reestructuración personalizada) la rabia por ello, los seres humanos tenemos que encontrar la manera de canalizar esta emoción tan, tan desbordante, hacia un lugar en el que no contamine tu vida:

Así, quisiera que cada uno de los días que faltan hasta que nos volvamos a ver, cojas un papel en blanco, un bolígrafo y un sobre en blanco; quiero que pongas la fecha y, desde ese momento, vomites toda tu rabia, tu cólera, todo eso que huele mal y que tiene un sabor amargo todo tiene que quedar en el papel, con toda la crueldad que seas capaz de imaginar, con toda la crueldad, con toda la podredumbre sin censura, sin buenas intenciones todo lo podrido debe quedar en el papel. Cuando lo hayas descargado todo, fírmalo, dobla el papel, mételo en el sobre y ciérralo. Me traerás todos los sobres el próximo día.

Conjura pacto de silencio (sobreponerse a la figura de victima)

(Reestructuración personalizada) Veras, en mi experiencia, hablar de los problemas es darles espacio en nuestras vidas.

Así que desde ahora hasta próximo aviso quiero que te comprometas conmigo en un pacto de silencio sobre el problema.

Desde ahora hasta que nos volvamos a ver, está totalmente prohibido hablar o buscar información en libros, internet, documentales, etc., de este problema absolutamente con todos, excepto conmigo. ¿De acuerdo?

Como podéis ver hay infinidad de prescripciones para cada caso en particular, aquí solo he mostrado cuatro tipos de recomendaciones, de ejercicios para superar este camino del duelo sobre las pérdidas y salir de estos estados depresivos.

Si es cierto que cada persona es un mundo y para cada mundo hay sus soluciones y alternativas, por eso todo ello tiene que ir personalizado con cada caso y situación.

Podéis seguir leyendo más artículos míos, en este portal, sobre las terapias y técnicas que aplico en consulta.

Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.