Se caracteriza especialmente porque produce inflamación del hígado y porque puede contagiarse con facilidad. Una persona afectada por esta enfermedad puede o no mostrar síntomas, de hecho; una gran cantidad de afectados no muestra ningún signo de esta patología. Sin embargo, entre quienes sí presentan síntomas los más comunes suelen ser: ictericia, pérdida de apetito, dolor abdominal, malestar general, fiebre, diarrea, fatiga…
Hay varios virus que causan hepatitis: virus A, virus B, virus C, virus D, virus E, virus F y virus G; pero de todos éstos, los más importantes y comunes son los tres primeros.
Los distintos tipos de hepatitis pueden presentar síntomas similares, pero es muy importante que sepas que hay diferencias entre cada una. En esta ocasión te aclaramos cuál es la diferencia entre la hepatitis A y la hepatitis B.
Hepatitis A
La hepatitis puede ser aguda o crónica. Se dice que es aguda cuando dura menos de seis meses y crónica cuando persiste por más tiempo. La hepatitis A generalmente se presenta como una infección aguda, que no llega a ser crónica.
Es causada por el virus A (HAV). Su duración puede variar y raramente resulta ser fatal. Este virus se encuentra en las heces fecales de las personas que son afectadas. Comúnmente se transmite por medio del agua o alimentos contaminados con heces que contengan el virus.
hepatitis a
Existen muchos riesgos de contraer esta enfermedad viviendo con una persona infectada, manteniendo relaciones con alguien infectado (sobre todo si las relaciones son por vía anal u oral), viajando a países en los que esta enfermedad es común…
Existe vacuna contra este tipo de hepatitis y se recomienda en las personas que están en alto riesgo y que tienen más de un 1 año de edad.
Otra cosa que contribuye a prevenir esta enfermedad es el mantener una buena higiene física y evitar beber agua impura o comer alimentos crudos.
Síntomas típicos
Ictericia
Ojos y piel amarillos
Orina oscura
Dolor abdominal
Pérdida del apetito
Fiebre
Diarrea
Fatiga
Los exámenes de sangre se puede utilizar para diagnosticar la hepatitis A . Se estima que a nivel mundial hay 1,4 millones de casos de hepatitis A cada año.
Hepatitis B
La hepatitis B puede comenzar como una infección aguda, sin embargo, en algunos casos (menos del 5%) puede convertirse en una enfermedad crónica; haciendo daño al hígado a largo plazo. Si llega a ser crónica, entonces dura toda la vida.
Es una enfermedad contagiosa y al igual que la hepatitis A, afecta al hígado. Es causada por el virus B (HBV). Comúnmente se transmite por medio de las relaciones sexuales, ya sea teniendo contacto directo con sangre o fluidos.
hepatitis
La hepatitis B representa un riesgo especialmente para las personas que trabajan en el sector de salud: médicos, enfermeras…
Entre las formas más comunes de transmisión se pueden mencionar: la perinatal (de la madre al bebé al momento de nacer), infecciones en la niñez temprana, tranfusiones de sangre y compartimiento de inyecciones.
Síntomas típicos
En muchos casos no se presentan síntomas.
Coloración amarillenta de la piel y ojos
Orina oscura
Fatiga extrema
Náuseas
Vómito
Dolor abdominal
Aproximadamente 2 billones de personas alrededor del mundo se han infectado con el virus y cerca de 600, 000 personas mueren cada año debido a la hepatitis B.
Al igual, que la hepatitis A, la B también cuenta con una vacuna.
Diferencias clave entre hepatitis A y hepatitis B
La hepatitis A tiende a ser menos grave que la hepatitis B.
La hepatitis A no se contagia fácilmente por vía salival o sexual, mientrás que la hepatitis B sí.
La hepatitis A suele contagiarse por vía oral y fecal, mientras que la hepatitis B se contagia sobre todo por la sangre y distintos fluidos.
Diferencia entre hepatitis A y hepatitis B - Diferencia entre cosas similares.