El mito de que las personas mayores no tienen deseo sexual y/o actividades sexuales carece, actualmente, de fundamento. Según explica el doctor Carlos Verdejo Bravo, geriatra y miembro de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), “no podemos mantener que las personas mayores no tengan interés por la actividad sexual ni que sean sexualmente inactivos, sino que debemos considerar este aspecto personal de una forma totalmente individual”.
De hecho, según los datos aportados el año pasado por la Encuesta Nacional de Salud Sexual realizada a personas mayores de nuestro país, el 62,3% de los hombres y el 37,4% de las mujeres eran sexualmente activos, encontrando que la inactividad sexual aumentaba a partir de los 75 años.
Dicha encuesta también reveló que los factores que más influían en la inactividad sexual fueron el tener peor estado de salud, padecer más de dos enfermedades crónicas, tomar más de dos medicamentos, no tener pareja o que la salud de la pareja sea mala.
Evidentemente, nuestro organismo cambia conforme nos hacemos mayores y por ello, el tipo de relaciones sexuales también, sin que obligatoriamente se pierdan. Lo esperado es que con el envejecimiento se modifique el patrón sexual de los mayores, manteniendo otra serie de prácticas más comunes (masturbación, tocamientos) frente al patrón convencional del coito (penetración).
Es común que en las personas mayores puedan aparecer algunos problemas en la esfera sexual, como la disfunción eréctil en el varón, la dispaurenia en la mujer y la falta de deseo sexual (en ambos sexos). Sin embargo, con la ayuda del geriatra se pueden encontrar soluciones a esos problemas para mejorarlos o solucionarlos.
¿Por qué crees que existe esa creencia entre la población?
Imágenes (por orden de aparición): celebdu/Flickr y Carlton Browne/Flickr.