Cuando se oye hablar de la neumonía es fácil alarmarse. De hecho, las formas contraídas fuera de los hospitales, se resuelven bien en la mayoría de los casos, siempre y cuando los síntomas no sean subestimados y siguen una terapia adecuada durante el tiempo necesario.
La neumonía es una inflamación dependiente del tejido pulmonar causada principalmente por bacterias, virus y otros microorganismos tales como Mycoplasma y Chlamydia.
En el 80% de los casos, la neumonía se puede tratar en casa, los factores de riesgo de neumonía son:
- infecciones del tracto respiratorio superior, que afecta mayormente a niños y ancianos.
- Deterioro del sistema inmunológico.
- Enfermedades cardíacas y respiratorias crónicas (EPOC).
LA NEUMONÍA BACTERIANA
Las bacterias son la causa más común de neumonía en los adultos y los ancianos.
Muy a menudo las bacterias responsables son el Streptococcus pneumoniae. Las neumonías bacterianas implican la formación de un líquido inflamatorio que se acumula dentro de los alvéolos. Las bacterias son la causa más común de neumonía en los adultos y los ancianos.
NEUMONÍA NO BACTERIANA
La neumonía no bacteriana más común son causadas por virus (virus sincitial respiratorio, virus de la parainfluenza) y bacterias atípicas como Mycoplasma pneumoniae y Chlamydia pneumoniae. Son más frecuentes en la niñez y la juventud y sobre todo se refieren al tejido intersticial (la que existe entre una cavidad y la otra).
LOS SINTOMAS
Ambas formas bacterianas y no bacterianas se caracterizan por síntomas similares, en general, el trastorno es más gradual en la neumonía no bacteriana. Síntomas:
- Fiebre
- Tos
- Catarro (especialmente en las bacterianas)
- Falta de aliento
EL DIAGNÓSTICO
Los métodos para el diagnóstico son:
- Una cuidadosa evaluación de los síntomas
En las neumonías bacterianas por lo general se sienten gorjeos, chillidos y gruñidos que indican la presencia de líquidos anormales. En las formas no bacterianas, sin embargo, se sienten mucho menos estos ruidos. Para confirmar la sospecha se recurre a una radiografía de tórax y, en casos especiales se realiza un Tac.
Estos estudios ayudan a definir mejor el alcance de la inflamación y ayudar a distinguir las diferentes formas de neumonía.
CURAS
En la mayoría de los casos, el tratamiento se basa en el uso de antibióticos eficaces en ambas formas bacterianas que, son causadas por microorganismos atípicos. Una respuesta positiva a la terapia confirma la sospecha sobre el origen de la enfermedad.
- En neumonías virales se administran fármacos sintomáticos para aliviar la fiebre y otras dolencias. Sólo en algunos casos también se tratan con antibióticos para la superposición de las infecciones bacterianas.
- Si el origen exacto de la neumonía no se ha aclarado los antibióticos que deben utilizarse serán seleccionados sobre bases probabilísticas y experiencia en relación con la edad, los factores riesgo de la persona, los microorganismos de circulación y de la gravedad de las manifestaciones.
- Cuando los pacientes con neumonía son hospitalizados, en el hospital el tratamiento puede consistir en: antibióticos inyectados por vía intravenosa y la administración de oxígeno para apoyar la respiración.
- Siempre es importante seguir todo el curso de la terapia para prevenir las recaídas y la aparición de resistencias bacterianas.
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