Mañanas activas: reglas para un día genial
La belleza, el éxito y el bienestar son tres aspectos que están estrechamente enlazados y que dependen de que cada día amanezcas sonriente y agradeciendo por un nuevo día.
Para que tus mañanas comiencen diferente y el resto del día lo pases radiante; te diremos algunos hábitos matutinos que debes cumplir día a día para comenzar a cambiar tu vida y tu futuro.
Refresca tu cuerpo: después de tantas horas de sueño, un vaso de agua es obligatorio para terminar de despertar el cuerpo e hidratarlo.
Despertar temprano: se ha comprobado que quienes se despiertan temprano tienen un día más productivo. Si no estás acostumbrado a levantarte temprano puedes ir haciéndolo gradualmente, cada día coloca la alarma unos 10 minutos antes hasta llegar al menos a las 6am. (Si logras despertar temprano podrás cumplir con todos los hábitos que te estamos mencionando).
Motívate: toma unos minutos para repasar las tareas que tienes planeadas para el día y recuerda repetirte a ti mismo "SÍ PUEDO", de esta forma atraerás las energías positivas para lograr todo lo planificado.
Desayuna bien: despertando temprano tendrás tiempo suficiente para prepararte deliciosos desayunos saludables y comer con calma. Debes ingerir alimentos energéticos como uvas, bananas, pan tostado integral, algún cereal o lácteo y puedes endulzarte un poco con chocolate negro.
Ejercítate: no tienes que esforzarte mucho, no es un entrenamiento intensivo sólo consiste en estirar bien el cuerpo para que los músculos se despierten y puedes hacer ejercicios básicos como: 20 abdominales, 20 sentadillas, 10 push up y si tienes unas pequeñas pesas algo de brazos.
Caminata: si tienes tiempo para salir aunque sea 10 minutos a caminar y sentir los primeros rayos del sol; hazlo. El sol en la mañana es bastante sano y no daña la piel, mientras que caminar te ayudará a relajarte.
Por la mañana no debes:
Beber café: es lo primero que todos hacen pero es un gravísimo ERROR. El café es un extra fuerte de energía y NO debes consumirlo al menos que haya pasado una hora de haberte despertado porque sino los nervios te atacarán.
Saltar el desayuno: es otro clásico error. Si te paraste un poco tarde no importa, deja a un lado los ejercicios que puedes compensarlos a otra hora pero no dejes de comer porque sino el cuerpo consumirá las energías reservadas y podrías ponerte de mal humor.
Despertar pensando en las cosas malas del ayer: Pensar en eso no te hará cambiar el pasado. Puedes re-pensarlas para cambiar el día y lograr lo que no pudiste pero sin negativismos de por medio.
Despierta por la mañana con buenas energías y una sonrisa y verás como tendrás un magnifico día!
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