La enfermedad de Crohn es una enfermedad del intestino que a menudo produce dolor e inflamación, es crónica y autoinmune. Normalmente suele afectar al íleon (última parte del intestino delgado) aunque en general afecta a todo el tracto digestivo, desde la boca al ano.
¿Qué es la enfermedad de Crohn?
Suele ser una enfermedad genética, aunque en realidad no se conoce el origen de esta enfermedad. Se cree que puede estar asociado a factores ambientales también. Si la enfermedad de Crohn se diagnostica y se trata bien, el paciente puede llevar una vida normal y completa. Sin embargo, hay que decir que los síntomas no son los mismos para todos los que padecen esta enfermedad.
Una característica un tanto molesta, es que esta enfermedad puede alterar periodos de mejoría y estabilidad con otros, en los que se dan brotes en los que se incrementan y se agudizan los síntomas. Por ello, aunque el paciente vea mejoría no hay que dejar el tratamiento ni los consejos de los médicos porque si se hace puede incentivar a que los síntomas reaparezcan o se agraven.
Síntomas de la enfermedad de Crohn
Algunos de los síntomas de la enfermedad son los siguientes: estreñimiento o diarrea, inapetencia, dolor en las deposiciones, pérdida de peso, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, fatiga, fiebre, dolor articulas… Pero recuerda, no todos los pacientes tienen los mismos síntomas. Cuando aparezcan algunos de estos síntomas, debemos acudir al médico para que diagnostique la enfermedad o la descarte y nos cure lo que tengamos.
Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Crohn
Para diagnosticar esta enfermedad se usa la endoscopia o la exploración radiológica. Suelen comprobar, además, el historial clínico y hacen exámenes físicos para evidenciar si existen más síntomas. También pueden usar la colonoscopia o la tomografía del abdomen.
Para tratar la enfermedad se suelen recetar fármacos y corticoides. No existe una dieta específica que se haya demostrado que repercuta en la enfermedad, pero los médicos suelen aconsejar y desaconsejar algunos alimentos en su dieta:
Se aconseja:
-Comer siempre que se pueda alimentos cocinados al vapor, horno o plancha.
- Estar hidratados siempre y beber unos 2 litros de agua al día.
-Comer fruta, evitando aquellas frutas que sean ácidas. Es decir, se recomienda la pera, el melón, la manzana, el melocotón…
-Tomar bastantes proteínas.
-Evitar el estrés porque agrava los síntomas.
-Ayudar a mejorar el tracto digestivo con vitaminas que sean antioxidantes.
-Se recomienda tomar ácidos grasos omega-3 porque ayudan a reparar la mucosa digestiva y son antiinflamatorios naturales. Estos componentes están en el aceite de omega o las semillas de lino.
En pacientes con enfermedad de Crohn se desaconseja
-Tomar alimentos con azúcares y sustancias estimulantes. Estos productos pueden irritar el intestino. Algunos de esos alimentos que debes evitar son: quesos, lácteos con lactosa, alcohol, cafeína, fritos, carnes rojas, tabaco, picantes, refrescos con azúcar…
-No comer alimentos crudos porque al estómago le cuesta más digerirlos.
-Evitar fritos o gratinados en la medida de lo posible.
Antes de seguir estos consejos, lo mejor es acudir al médico para que realice las pruebas pertinentes.