La energía la encontramos en forma de calorías contenidas en los nutrientes de los alimentos, principalmente en hidratos de carbono y en las grasas. Por esto, cuanto mayor sea la ingesta de alimentos ricos en hidratos de carbono y grasas, mayor será también el valor energético de la dieta.
Las proteínas
Las proteínas tienen un papel fundamental para la vida. Son imprescindibles para el crecimiento del organismo y realizan gran cantidad de funciones diferentes. Van a formar parte del material de nuestro organismo.
Si habláramos en términos de la construcción, diríamos que las proteínas son los “ladrillos” que componen las paredes de nuestros músculos. Las proteínas están presentes, principalmente, en los pescados, carnes, productos lácteos, huevos etc.
Las grasas
Las grasas son nuestra principal reserva, es la despensa de la cual vamos a ir tirando para conseguir la energía que nuestro cuerpo necesita en cada momento. Son sustancias con un elevado contenido energético.
Prácticamente un 30% de la energía diaria debe ser en forma de grasas, procurando que haya un equilibrio entre grasas saturadas de origen animal y grasas poliinsaturadas que encontraremos en pescados y algunos vegetales.
Los hidratos de carbono
Los hidratos de carbono tienen una función claramente energética, motivo por el cual deben ser la base de nuestra alimentación. Junto con las grasas que hemos visto anteriormente son la “gasolina” que mueve nuestro organismo.
Los encontramos principalmente en alimentos vegetales como el pan, las patatas, el arroz, legumbres, cereales etc. Prácticamente un 60% de la energía necesaria para nuestro organismo nos la deben aportar estos alimentos.
Las vitaminas y los minerales
Las vitaminas y los minerales son las “señales” que dirigen la circulación en nuestro organismo y su funcionamiento. Al igual que las señales de tráfico y los agentes son imprescindibles para que todo esté en orden y nuestro organismo tenga un correcto funcionamiento. Los principales minerales que encontramos en los alimentos son sodio, potasio, cloro, calcio, magnesio, hierro, iodo etc.
Respecto a las vitaminas, son compuestos orgánicos necesarios para la vida, deben estar presentes en todas las dietas y cuando tenemos falta de alguna de ellas pueden producir enfermedades, así que ante la falta de vitaminas C podemos padecer escorbuto, si nos falta vitamina B1 la enfermedad seria el beriberi, la vitamina A problemas de acné y visión etc. Su clasificación como habéis podido comprobar se hace con las letras del abecedario A, B, C, D, E, K.
El agua
El agua es un nutriente indispensable y esencial ya que interviene prácticamente en todas las funciones que realiza nuestro organismo. Somos agua en un 60% del peso corporal, dependiendo de la edad y el sexo, por lo que en una persona adulta es imprescindible que tome de 2 a 3 litros de agua diarios.
Tenemos que tener en cuenta que el agua también la encontramos en todos los alimentos en mayor o menor medida.