Posiblemente, nunca hubieras imaginado que las cosas que vas a ver a continuación fueran perjudiciales para tu salud; pero así es. Presta atención a cada detalle de lo que te vamos a explicar y podrás cambiar algunos de tus 'malos hábitos'. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá siempre!
1. Guardar la comida en tupperware o fiambrera de plástico
Sabemos lo cómodo que es, sobre todo si tienes que comer en el trabajo o fuera de casa. El problema está en los compuestos con los que se fabrican estos recipientes. A la larga, el plástico libera varios contaminantes hormonales como el Bisfenol A (que afecta a la salud reproductiva). Este es un compuesto químico usado para fabricar envases de alimentos, pegamentos y barnices. Recalentar los tuppers en el microondas o lavarlos en el lavavajillas, exponiéndolos al calor, acelera que esta sustancia se genere. Para evitar añadir Bisfenol A a tu cuerpo, te recomendamos que uses recipientes de cristal.
2. Los hongos microscópicos de la lavadora
Hablamos de un hongo negro o levadura que está presente en muchos lavavajillas, lavadoras y cafeteras, según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Liubliana (Eslovenia). Este se suele encontrar en la goma de las puertas de los electrodomésticos y puede llegar a causar infecciones en las personas más débiles, como ancianos y niños. En principio, el hongo negro se elimina lavando a altas temperaturas. Los nuevos electrodomésticos ya contarán con un programa de desinfección para que este hongo no se convierta en un enemigo del que preocuparse.
3. Utilizar zapatos 'crocs'
Si trabajas en algo relacionado con la sanidad, tendrás muy vistos estos zuecos. Y, si no, seguramente se los habrás comprado a tu hijo en alguna ocasión para ir a la playa o la piscina. Es cierto que son muy cómodos, pero nada positivos para la salud si abusas de ellos. Dan muy poca estabilidad al talón, provocan rigidez en los dedos y la horma es muy amplia, lo que favorece las deformaciones y juanetes. Son unos zapatos para 'estar por casa' o llevar a la playa, pero no para llevarlos 8 horas al día. Están diseñados para que sean cómodos, pero no prácticos.
4. Pantalones demasiado ajustados
Para presumir hay que sufrir, sí... ¡Pero no eres consciente de cuánto! De llevar el pantalón entallado a ajustado hay muy poca diferencia. Llevarlo entallado te favorecerá, haciéndote una figura más bonita, pero llevarlo ajustado te favorecerá solo en apariencia. Obstruye tu circulación; lo puedes notar en cómo cuando te lo quitas, tienes todas las costuras marcadas en las piernas. También produce una sensación de entumecimiento en las piernas que puedes confundir con cansancio, pero la culpa la tiene tu pantalón. Y además, favorece la aparición de infecciones vaginales debido a que no deja que tu zona íntima transpire correctamente. ¿Mejor los llevamos entallados, no?
5. Los desconocidos peligros del rimel
Casi el 80% de las mujeres no mira la composición del maquillaje que compra. Entre los componentes y tintes del rimel podemos observar conservantes y ceras de origen animal, vegetal y mineral; así como pigmentos y polímeros fijadores, que no todos son buenos. En un estudio publicado en el International Journal of Cosmetic Science se evaluaron siete máscaras de pestañas y dos de ellas produjeron enrojecimiento al ponerlas en contacto directo con la piel. Para evitarte estos problemas cambia regularmente de rimel, nunca lo prestes (evitarás infecciones oculares) y no te duermas sin desmaquillarte.
¿A que a partir de ahora pondrás mas atención en cosas que antes no te fijabas? ¡De nada, amigo Facilísimo! ;)