Dificultad de audición
Fuente: IST
En ocasión del Día Internacional del Cuidado del Oído y la Audición (3 de marzo), entrevistamos al otorrinolaringólogo Dr. Eduardo Martín Sanz para que nos hable sobre la pérdida de audición, su tratamiento y las medidas que podemos adoptar para prevenir este problema.
¿En qué consiste la pérdida de la audición?
Consiste en la falta de percepción de los sonidos cotidianos y la ausencia de comprensión de la palabra hablada. De hecho, es un signo precoz de pérdida auditiva muy frecuente que el paciente perciba que oye, pero sin entender lo que le dicen.
¿Cuál es la incidencia?
La hipoacusia o pérdida auditiva más frecuente es la presbiacusia, o aquella hipoacusia debida a la edad. Se estima que un 40% de la población mayor de 65 años puede llegar a padecer pérdida auditiva en algún grado.
Debido a que es un hecho que la población española está envejeciendo a lo largo de las últimas décadas, estamos hablando de un porcentaje muy alto de gente con problemas con su audición.
¿Diagnóstico y tratamiento?
El diagnóstico fundamental comienza con una inspección del oído en cada uno de sus territorios. Esto nos va a ayudar a identificar cualquier problema bien sea del oído externo, medio o interno.
En líneas generales, las pérdidas auditivas ocasionadas por alteraciones del oído externo o medio tienen tratamiento médico o quirúrgico eficaz.
Bien sea por oclusión del oído por cerumen, infecciones, alteraciones en la cadena de huesecillos o traumatismos, el ORL será capaz de modo habitual, de solucionar ese cuadro y reestablecer la audición del paciente.
La herramienta fundamental del diagnóstico es, efectivamente, la audiometría. Con ella, podemos saber, no solo la cuantía de la pérdida, sino el origen de la misma.
En caso de tener una alteración del oído interno, el tratamiento recomendado en la actualidad es la adaptación de prótesis auditivas, bien sean auriculares (los conocidos audífonos) o bien sean quirúrgicamente implantadas (implante coclear, prótesis osteointegradas o prótesis de oído medio).
¿Cómo afecta este problema a la calidad de vida de una persona?
La pérdida auditiva afecta notablemente a la persona, no solo en su capacidad de comunicación, sino en la socialización con los demás.
El paciente que pierde audición a menudo no es consciente en sus fases inciales, y percibe frecuentemente reacciones externas que no acaba de comprender.
Cuando la pérdida auditiva progresa, habitualmente el paciente se va aislando poco a poco, al no poder participar de una conversación normal. Primero evita ciertos ambientes ruidosos, pero, al aumentar su hipoacusia, esta situación puede llegar al aislamiento casi total de la persona.
¿Se pueden prevenir?
La principal prevención es evitar dañar nuestro oído, bien sea con manipulaciones excesivas, o con ruido más allá de lo permitido.
La manipulación excesiva del conducto puede llegar a producir infecciones de repetición que a la larga generará problemas de audición.
Del mismo modo, tener el oído sujeto a una gran exposición de alta intensidad sonora, en forma de música, ruido laboral, impactos (habitual en los cazadores), no solo produce un trauma acústico por sí mismo, sino que aumenta la hipoacusia debida a la edad.
Es aconsejable una revisión de nuestra audición, en caso de tener problemas en el oído, antecedentes familiares de pérdida auditiva o si tenemos más de 60 o 65 años de edad.
Entrevista realizada por Lic. Rosalie Orens
Agradecemos la colaboración de:
Dr. Eduardo Martín Sanz
Unidad Otorrinolaringología IMI
Profesor Asociado Universidad
Europea de Madrid
Toledo
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