Consejos para no sentirte culpable por todo
1. No te compares con otras personas, no te coloques en inferioridad de condiciones. Tú eres una persona con recursos y fortalezas para vivir y ser feliz en presente. Tienes el poder de sobreponerte a la adversidad y superar los conflictos propios del vivir. Vivir es aprender. Y no todo el aprendizaje pasa por sentir culpa.
2. Tienes derecho a enfadarte. Todo ser humano lo hace. Algunas personas confunden el hecho de ser asertivas con no poder expresar frustraciones. Sin duda, sería insano vivir una vida en la que no existe la libertad de mostrar un enfado o una decepción.
3. Tú no tienes la responsabilidad de todo lo que ocurre a tu alrededor. Si generalmente vives con este peso, empieza a relajarte desde este mismo instante y pon el foco en aquello que realmente depende de ti.
4. ¿De dónde crees que viene esta tendencia tan tuya de considerarte culpable por todo? Es conveniente que intentes identificar la causa para conocer las posibles razones detrás de este gesto para comenzar a adoptar una actitud que te ayude a ser más libre a partir de ahora.
5. ¿Qué dirías a un amigo que estuviese en tu situación? ¿Qué puedes hacer para cambiar tu actitud? No importa tanto la realidad en sí misma como las conclusiones que tú extraes. Intenta relativizar esas situaciones que tiendes a dramatizar. ¡Seguro que no se hunde el mundo por eso que ahora tanto te preocupa! Vive el presente con la libertad de saber que ahora mismo puedes cambiar tu vida si tomas las riendas de todo. No existe nada más inútil que vivir con la preocupación constante porque en realidad, no por poner más atención a algo se va a solucionar antes. En realidad, la preocupación no pone el foco en algo de forma constructiva sino que es una especie de nebulosa envolvente que te roba toda la creatividad.
6. Si te sientes culpable, pide perdón. Y si después de pedir perdón de corazón por algún posible error, sigues con el lastre de la culpa, entonces, recuerda que lo más importante es que tú te perdones a ti mismo.
La culpa forma parte de la vida. Intenta quedarte con el lado positivo de este sentimiento pero no lo hagas crónico en tu mente. No hagas de este malestar un lastre de sufrimiento y amargura que te impide avanzar porque en realidad, detrás de la culpa puedes extraer interesantes lecciones de aprendizaje.