Me gusta ver personas que envejecen con dignidad. Creo que es lícito y respetable tomar la decisión de hacerse algún arreglito y también decidir no hacerlo. Personalmente no me operaría, pero sí me cuidaría un poco cada año para llegar a ser mayor en las mejores condiciones posibles.
Para ello tenemos muchas herramientas a nuestro alcance: tenemos la opción de decidir llevar una buena alimentación, practicar algún tipo de deporte y tomar complementos.
He leído que hay deportes para mejorar dolencias que aparecen como la edad, por ejemplo, la artrosis. Es una enfermedad degenerativa de los huesos que puede agravarse si no se realiza ninguna actividad física. No es necesario ejercitarse con mucha intensidad, pero sí con cierta frecuencia. De esta manera se ejercitan los músculos, que son los que sujetan las articulaciones. Por poner un ejemplo, tanto caminar como nadar son buenas opciones.
También existen tratamientos médicos certificados que ayudan a aliviar el dolor producido por la artrosis o la artritis, como por ejemplo la tecnología de Andulación que suministra la empresa HHP Spain.
Otra técnica más relajante para practicar es el tai chi. Es una práctica milenaria china que se ha hecho muy popular. En ella se realizan movimientos lentos y fluidos inspirados en artes marciales que mejoran la actividad tanto física como espiritual.
Por otra parte, los complementos son una fuente de minerales que nos ayudan a restablecer los niveles que vamos perdiendo por causa de la edad. No hace falta ser muy mayor para empezar a consumirlos, hay gente que empieza antes de los cuarenta años. Estos son los más conocidos:
-Coenzima Q10. Es muy beneficiosa para el corazón y para el sistema inmunitario. Provee de energía a nuestras células.
-Omega 3. Disminuye los niveles de colesterol, protege contra el cáncer y posee funciones anti inflamatorias.
-Resveratrol. Es un potente antioxidante, beneficioso para la salud cardiovascular.
-Magnesio. Disminuye la fatiga y el cansancio, estabiliza el sistema nervioso, ayuda a la fortaleza de huesos y dientes.
-Colágeno. Mitiga los posibles dolores musculares y de articulaciones, otorga firmeza a la piel, huesos y tejidos.
Y por último queríamos hacer eco de la historia de Ernestine Shepherd, una culturista que el pasado 16 de junio cumplió 80 años que tiene una historia muy interesante. Hasta la edad de 56 años no había hecho ejercicio ni se había cuidado en exceso. A partir de esa edad empezó a hacer ejercicios de musculación, a seguir la dieta recomendada por un nutricionista, y a realizar entrenamiento de culturismo, categoría en la que compite.
Desde entonces su calidad de vida ha mejorado mucho, se encuentra muy bien, no tiene dolores de ningún tipo y tiene mucha más energía que años atrás. Ella dice que nunca es tarde para empezar algo que te gusta, y que la edad es sólo un número. Es todo un ejemplo a seguir!
Mantener una actitud positiva frente a la vida también ralentiza el envejecimiento. Está comprobado que los altos niveles de estrés bajan las defensas de nuestro organismo favoreciendo el aumento de la oxidación de los radicales libres. El yoga y la meditación nos ayudan a mejorar nuestra salud emocional y mental. Nos pueden ayudar a reducir el estrés y que no nos afecte a la mente, y por ende, al cuerpo, ya que todo va relacionado.
Como resumen, para ralentizar el envejecimiento, hay que alimentarse bien, realizar alguna actividad física que nos guste, tomar algún tipo de complemento, y sobre todo, hacer cosas que nos hagan felices!