Nuevos estudios e investigaciones analizan el impacto del estrés en la salud.
Al estar expuestos a situaciones de estrés por extensos períodos de tiempo, el cuadro se vuelve crónico y comienzan a aparecer distintas secuelas. El cerebro es uno de los órganos más afectados, de acuerdo a una investigación realizada por científicos del Centro Nacional de Ciencias Biológicas de Bangalore, en la India, junto a especialistas del Trinity College en Dublín, Irlanda.
El hipocampo es el área que concentra las actividades ligadas a la memoria, y de acuerdo a estos estudios puede ser el sector del cerebro que presenta una mayor cantidad de consecuencias negativas ligadas al estrés. ¿Por qué? Porque los expertos lograron determinar que el hipocampo va perdiendo volumen con la reiteración de las situaciones de estrés, ya sean de tipo laboral, académico, afectivo o debido a climas de violencia.
El estrés produce cambios en la estructura cerebral.
CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS EN EL CEREBRO
Las pruebas realizadas en roedores permitieron concluir que solamente luego de tres días de estrés el hipocampo ya comienza a perder tamaño. La disminución en el volumen produce un significativo deterioro en la memoria, además de propiciar notorios cambios en la estructura cerebral. Se trata de un proceso similar al que ocurre en otros cuadros que derivan en la reducción de nuestras habilidades para recordar sucesos y datos de trascendencia.
Los resultados de esta investigación, que todavía son primarios y requieren de una mayor profundización, se ligan claramente con otras posturas que indican el incremento en las posibilidades de sufrir demencia a partir del estrés. De acuerdo a esta visión, una persona que a sus 40 años de edad sufre de estrés crónico multiplica peligrosamente el riesgo de sufrir algún tipo de demencia durante la vejez.
La influencia negativa del estrés se hace evidente cuando la patología se vuelve crónica.
OTRAS CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS
En otro orden, más hallazgos en otras especialidades amplían nuestro conocimiento en torno al impacto del estrés sobre la salud, como por ejemplo:
Especialistas de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, descubrieron que el estrés sostenido en el tiempo llega a incrementar hasta en un 45% las posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2 en pacientes masculinos.
En el caso de las mujeres, el estrés crónico genera hipersensibilidad a los sonidos, incluso hasta una conversación convencional puede producir molestias y dolores.
También se ha comprobado mediante una investigación realizada en la Universidad de Medicina de Berlín que el estrés despierta células cutáneas que propician patologías inflamatorias de la piel, además de aumentar la sensación de picor.
Además, el estrés condiciona negativamente al sistema inmunológico, derribando barreras de gran importancia para proteger al organismo.
Por último, los inconvenientes psicológicos ligados al estrés perjudican la capacidad de las personas para tomar decisiones cruciales a lo largo de su vida.
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