Y es que tú te puedes llevar estupendamente con tu pareja pero resulta que llega su familia, ¡y todo te molesta! ¿Por qué será? No, no es que de repente tu pareja se haya convertido en un monstruo. Es, más bien, que la familia puede hacer recordar al otro una parte de sí mismo que ha perdido y esto puede generar tensión en la propia persona y en el otro. ¿Cómo superar los conflictos de pareja durante estas fechas?.
¿Tenéis conflictos de pareja antes de Navidad? Dividid las vacaciones
Nada de viajar durante Navidad a casa de uno y en Nochevieja a casa de otro. Si vosotros no estáis del todo bien o, simplemente, no comulgáis con la familia política, dividid las vacaciones. Cada vez es más común que no se sacrifique una celebración con la familia propia porque los hijos puedan vivir las navidades con la familia del otro.
Si se piensa bien, la costumbre de pasar cada festividad con uno de los miembros de la pareja es solo eso; un hábito. Si a vosotros no os funciona, ¿para qué generar posibles fricciones?, ¿para qué perder la posibilidad de pasar todas las navidades en familia?. ¿La solución? que cada uno pase las fiestas de Navidad en su casa y, después, pasad una noche especial, por ejemplo el 6 de Enero (u otro día), vosotros con vuestros hijos.
Si no tenéis hijos pero sí muchas reuniones cada cuál, ¡organizaos!
Pareja sin hijos. Qué bien suena, ¿eh? La realidad no tiene mucho que ver con la imagen idílica ya que al igual que sucede con la familia, también los amigos son “la otra familia”, especialmente en las parejas menores de 30 años. ¿Cuál es la clave para poder afrontar esta época en condiciones? Básicamente, la comunicación.
La Nochevieja, por ejemplo, puede ser una buena ocasión para estar con los amigos; cenas con la pareja, brindas con ella y “cada mochuelo a su olivo”. En Navidad es más complicado ya que la mayoría de la gente pasa tiempo con sus familias. Si no es tu caso, entonces puedes pasarla con la de tu pareja o con otros amigos que estén desocupados durante estas fechas.
La opción más interesante para compatibilizar y, a la vez, poder tener tiempo para todos, radica en elegir unas fechas inamovibles para la pareja. Por ejemplo, el fin de semana posterior a Año Nuevo suele ser perfecto. Coincide con la fiesta de los Reyes Magos y tú y tu pareja podéis reservar en un hotel o hacer una escapada y daros los regalos. Tampoco es una celebración excesivamente solicitada y, de hecho, la gente ya está cansada de tanta vida nocturna así que es ideal para tus planes.
En definitiva, la pareja no tiene por qué acompañarte a todas partes. Podéis tener una vida independiente y sana cada cual. ¿Por qué elegir un día en casa de cada uno cuando se pueden vivir ambas en el hogar propio? De ahí en adelante cada cual que pase con sus propios problemas pero desde luego que vuestra relación, incluso, se fortalecerá pasando unos días juntos.
Autora: Alex Bayorti (colaboradora de nuestro Blog)