Con algunos ajustes simples (¡pero efectivos!) en todo, desde cómo nueves tu cuerpo hasta cómo administras el dinero (sí, tus finanzas son parte de su rutina de bienestar porque afectan su salud en general), estarás bien encaminada esta temporada.
Cómo limpiar tu rutina de bienestar
Sigue leyendo para obtener consejos sobre Cómo limpiar tu rutina de bienestar para un nuevo comienzo en la nueva temporada y más allá.Mejora tu rutina de ejercicios
Lo primero que debes actualizar es cómo te estás ejercitando. Ya sea que tu espacio de entrenamiento sea tu sala de estar o un gimnasio real, la primavera es el momento de cambiar las cosas.¿Sudas en casa? Ve un paso más allá y agreha un nuevo equipo para que tus entrenamientos sean más versátiles. ¿Anhelas la energía de hacer ejercicio entre otras personas? Las sesiones de boxeo o la membresía de un gimnasio pueden estar en tu futuro cercano. Además, el clima más cálido significa hacer ejercicio al aire libre. Esto puede hacer maravillas para tu cuerpo y tu bienestar mental. Independientemente de cómo elijas mover tu cuerpo, usa el inicio de la primavera para probar algo nuevo.
Por último, estoy aquí para decirte que es hora de decir adiós a ese sostén deportivo demasiado estirado al que te has estado aferrando durante demasiado tiempo. La ropa que usas para hacer ejercicio puede marcar la diferencia entre un entrenamiento excelente y uno no tan caluroso, así que tira o dona cualquier equipo de ejercicio que haya perdido su forma o color e invierte en ropa deportiva que te brinde apoyo y estilo a partes iguales. Luego, guarda tus artículos favoritos estratégicamente para que puedas agarrarlos fácilmente cuando estés empacando tu bolsa de deporte o cuando tengas prisa.
Para limpiar tu dieta
Cuando estamos en modo de hibernación durante el invierno, nuestros cuerpos anhelan comida reconfortante (también conocidas como comidas más abundantes), pero ahora, probablemente anhelas algo más fresco y ligero. Desconéctate de las voces que te dicen que hagas una limpieza y comas solo alimentos que se consideren limpios y, en cambio, come de manera intuitiva y estacional. ¿El mejor lugar para comenzar? Tu nevera, congelador y despensa.EliminA cualquier producto caducado y alimentos que no te hagan sentir lo mejor posible. Luego, reabastece tu cocina con platos más ligeros que tu cuerpo tenga apetito durante este cambio de estación. ¿Lista para comenzar a planificar las comidas? Ve al mercado de agricultores y busca verduras como verduras de hoja verde o espárragos y frutas como de fresas y kiwis. Cuando planifiques tus comidas con productos locales de temporada, no solo obtendrás más valor nutricional de ellos, sino también algunos euros adicionales en tu bolsillo.
Para limpiar tu régimen de cuidado de la piel…
Una nueva temporada requiere un reinicio en la forma en que cuidamos nuestra piel. La primera orden del día es eliminar cualquier producto obsoleto. ¿No estás seguro de cuánto tiempo has tenido tu humectante? Si tiene un olor o color extraño o los aceites se han separado, es una apuesta segura que ya pasó su mejor momento. En cuanto a los productos que mantenemos, ir más livianas para la primavera no solo se aplica a nuestros hábitos alimenticios. Cambia tu crema espesa o limpiador de aceite que te ayudó a pasar las noches secas de invierno con una alternativa a base de gel o una loción más ligera.Pero buenas noticias: el hecho de que estemos en una nueva temporada no significa que tengas que revisar por completo tu régimen de cuidado de la piel. Mantén tus sueros y bloqueador solar al alcance porque deben ser una constante en tu día a día.
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No olvides el “yo” en el autocuidado: reflexiona sobre tus prácticas de autocuidado y pregúntate si te sirven o si las estás haciendo porque las viste en TikTok o tu mejor amiga la recomendó. Si todas las prácticas no son realmente para cuidarte a ti misma, simplifica tu rutina.
Comienza a escribir un diario, prueba un nuevo ritual matutino o habla con un terapeuta. El autocuidado es personal y no tiene por qué ser extravagante, y puede ser una práctica diaria o simplemente algo que haces ocasionalmente, como llevar una planta a tu espacio, encender una vela, tomarte un día libre en el trabajo o tener una noche de spa.
Para ir un paso más allá, toma un poco de espacio de tu teléfono y comprométete con una mini desintoxicación digital. Deshazte del teléfono durante la noche y reemplázalo con un buen despertador. Confía en mí, tu cuerpo te agradecerá la calidad del sueño que tendrás sin tu teléfono. Por último, limita la cantidad de noticias que recibes, ya sea desde tu teléfono, ordenador o TV. Para mantener el equilibrio entre mantenerte informada y ser consciente de tu salud mental, establece límites en torno a la cantidad de tiempo que te permite consumir las noticias, como media hora al día.