Cómo ser más saludable este año
Vamos a aprender juntas cómo ser más saludable este año.Haz un cambio saludable cada semana
Una dieta sana no tiene por qué ser tan abrumadora. De hecho, si te resulta difícil o poco agradable, probablemente no se mantendrá. En lugar de esperar una transformación total, da pequeños pasos y haz un cambio saludable cada semana.Por ejemplo, prueba los espaguetis de calabaza en lugar de los de caja en tu plato de pasta favorito y, la semana que viene, cambia los chips de tortilla por rodajas de pepino para comer con guacamole. Otra semana, cambia tu pizza habitual por una masa de coliflor o sustituye la mitad del arroz de tu receta favorita de salteado por arroz de coliflor.
No sólo un intercambio a la vez hará que la alimentación saludable sea más manejable, sino que también aprenderás a hacer todas tus comidas favoritas y recetas con opciones más nutritivas.
Identifica lo que más te frena y arréglelo
Ya sabe que debes comer más productos, hacer más ejercicio y dormir ocho horas; saber cómo estar sana no suele ser el problema. Así que identifique lo que le impide alcanzar tus objetivos de salud. ¿Es falta de tiempo, falta de energía o demasiados antojos? Tal vez sea falta de motivación o quizá no quieras abandonar los hábitos que sabe que no son buenos para ti porque te proporcionan bienestar emocional. Sea cual sea el motivo, identifica lo que te impide ser más saludable y elabora un plan para solucionarlo.Por ejemplo, empieza a preparar la comida si el problema es la falta de tiempo, o busca versiones más nutritivas de los alimentos que te apetecen. Si se trata de falta de motivación, replantéate tu por qué (¿quieres adoptar hábitos más saludables para sentirte más seguro, vivir más o tener más energía?), y si los malos hábitos te proporcionan bienestar emocional, identifica la raíz del malestar emocional. A continuación, busca métodos alternativos para aliviar el estrés, la ansiedad o el aburrimiento de manera que realmente te proporcionen una solución a largo plazo.
Acuéstate antes
Aunque tu dieta falle y no tengas tiempo para hacer ejercicio, prioriza el sueño por encima de todo porque dormir lo suficiente puede afectar a tu calidad de vida en general. Si tienes dificultades para adaptar más horas de sueño a tu horario, empieza por acostarte cinco minutos antes cada noche hasta que hayas ganado una hora de sueño. Si te cuesta dormirte, averigua por qué.Habla con tu médico para mejorar la calidad del sueño, prueba los adaptógenos o bebe té de manzanilla y reduce el tiempo de pantalla antes de acostarte. Irse a la cama más temprano no solo significa dormir más, sino que también significa que puedes levantarte más temprano para una rutina matutina más productiva o relajante.
Prioriza la salud intestinal
Existe una importante conexión entre el intestino y el cerebro, el intestino y el sistema inmunitario, e incluso el intestino y la piel. En otras palabras, dar prioridad a la salud intestinal te proporcionará el mayor beneficio por tu dinero. Añade alimentos fermentados a tu dieta (como miso o kimchi), come más fibra y añade más alimentos prebióticos a las comidas (hojas de diente de león, ajo, cebollas, puerros, plátanos, etc.). Sobre todo, confía en tu instinto. Tu cuerpo sabe lo que necesita, así que presta atención a sus reacciones: Evita los alimentos que te produzcan letargo o náuseas e ingiere alimentos que te hagan sentir bien.Prepara tu entorno para el éxito
Eres lo que comes, pero también eres donde vives. Rodéate de imágenes motivadoras, crea un tablón de ideas o coloca tu afirmación en el espejo, el escritorio o la nevera. Sea lo que sea lo que utilices como representación visual de lo que quieres conseguir, ver tus objetivos tan a menudo como sea posible te mantendrá motivada.Además de los tableros de visión y las afirmaciones, asegúrate de que tu casa te prepara para el éxito. Tenga la batidora en un lugar accesible, coloca libros de cocina saludables en las estanterías, deja la esterilla de yoga a la vista y convierte tu dormitorio en un espacio de relajación.