Algunos de los síntomas son estos:
Ansiedad
Depresión
Errores a la hora de evaluar situaciones diversas
Estado de alerta y tensión de manera constante
Dificultades a la hora de conciliar el sueño
Cansancio a todas horas
Irritabilidad y a veces agresividad recurrente
Cambio en las conductas normales del día a día
Dificultades a la hora de concentrarse
Problemas gastrointestinales y/o cardiovasculares
Problemas a nivel sexual