Cuento resumidamente todas las estrategias que me funcionaron para perder grasa rebelde. Por ejemplo, la que acumulas en ciertas partes por genética.
Hubo una época de mi vida en que estaba estancada con la pérdida de grasa y no entendía muy bien porqué. Creía que era por mi edad, entre más años más difícil tener un cuerpo moldeado.
También creí que era mi genética, que no podía luchar contra ella.
Estaba yendo al gimnasio regularmente, comiendo saludable, ya no trasnochaba ni consumía licor como en la década de mis 20.
Pero a la hora de verme con un biquini o cuando alguien me tomaba una foto de espalda notaba la acumulación de una grasa que no quería dejarme, no me permitía sentir completamente bien con mi cuerpo. Se lo atribuía a la genética y a la edad.
Hace exactamente 2 años me tomaron la foto que me hizo continuar, no rendirme y seguir mi estilo de vida saludable. Y no es porque la foto mostrara resultados deseados. Al contrario, odié la foto. Odié mi cuerpo cuando la vi.
Es un odio que nos pasa a muchos; dura mientras estás viendo la foto o cuando te acuerdas de ella, luego vuelve tu amor propio.
Eso me hizo pensar en que tenía que seguir luchando. Si dejaba de hacerlo iba a ser peor y me sentiría mil veces peor.
Guardé la foto para observarla con cierta frecuencia para que me recordara porque quería seguir en la lucha y nunca disminuir ni un poco los hábitos saludables. (Tenía la idea de que al menos iba a mejorar así fuera un poco).
Un año y medio después de dicha fotografía ¡Por fin! me tomaron una foto de espalda y no me sentí mal con ella ni con mi cuerpo, me gustó la foto. Nunca creí que fuera a pasar. Fue la primera vez en mi vida.
La primer foto mía de espalda que me ha gustado (Con mi hija)
¿Cuál grasa rebelde?
Era una grasa que no quería abandonarme y estaba ubicada en un sitio muy característico en mi familia. (Las mujeres de mi familia materna acumulamos grasa en la espalda, caderas y muslos). Además de la piel de naranja, por eso la llamo grasa rebelde.
¿Qué pasó en ese año y medio?
Por las múltiples ocupaciones y sin intención, empecé a cambiar gradualmente el número de sesiones de ejercicio en gimnasio por sesiones en casa.
Al principio iba dos veces semanales al gimnasio y una vez lo hacía en casa. Hasta que llegó el punto en que no volví al gimnasio y seguí ejercitándome exclusivamente en casa. Era más fácil, rápido y barato.
Sin embargo, había épocas en las que no tenía un estado de ánimo con disposición para el ejercicio, bien sea por estrés, cansancio o desánimo. Y lo hacía solo una vez por semana, en ocasiones pasaban dos o tres semanas sedentarias.
Así pasó otro año. No vi mejoría en disminuir la grasa, lo más importante, no la aumenté.
Los cambios definitivos tomados que me hicieron perder esa grasa rebelde
Era hora de aplicar la teoría que tenía en mi cabeza y no solo predicarla.
FOTOS
Si ves las fotos con detalle notas que tenía grasa hasta la mitad de la espalda. En la espalda ha bajado notablemente la grasa, se notan mejor los músculos.
Era algo que no esperaba teniendo un estilo de vida saludable. En ese entonces no estaba aplicando una buena estrategia para perderla.
Solo ahora viéndolo en retrospectiva lo he notado.
1. Estudios demuestran que el ejercicio fuerte, bien hecho y por corto tiempo es muy efectivo para la pérdida de grasa, el acondicionamiento físico y el cardiovascular. Ejemplos el HIIT, tabata y otros. Mira el estudio aquí
En cuanto al ejercicio, la medida que tomé fue practicarlo 20 minutos diarios. Es mucho más fácil de sostener en el tiempo, mejor posible de cumplir que una hora y media que hacía antes.
* Haz aquí el Test para saber la causa de estancamiento en tu pérdida de grasa
2. Otro estudio muestra que 1 minuto de ejercicio cardiovascular 3 veces a la semana son suficientes para tener un corazón fuerte. Ver estudio aquí
Disminuí notablemente este tipo de ejercicio, lo limité a 3 minutos semanales (1 minuto 3 veces por semana).
En mis épocas de gimnasio (anteriormente) y en las de mucho ánimo realizaba cardiovascular 30 minutos 3 veces por semana, más el fortalecimiento muscular.
3. Insistir en no estar pendiente en comer poco.
Desde hace un buen tiempo sabía el concepto de no prestarle atención a las calorías. Es una medida muy dura de tomar; en todos lados te insisten en las bajas caloría.
Porque tienes el concepto de que comer menos sirve para adelgazar tan arraigado en ti, que toca entrenarte para lograrlo. En la parte 2 de la serie hablo con más detalle del tema.
Finalmente en el 2017 hice caso omiso a las calorías y me preocupé solo por la calidad. Una buena calidad consiste en:
* Pocos carbohidratos provenientes del trigo (harina) si es el caso, que sea solo integral. En la parte 1 de esta serie de cómo perdí la graso hablo sobre formas de disminuir las harinas. Léelo aquí
* Consumir los carbohidratos provenientes de verduras, legumbres y frutas.
* Dieta rica en proteínas.
* No restringir del todo las grasas, se pueden consumir, nuestro cuerpo las necesita. Principalmente las saludables.
También son buenas las provenientes del huevo, leche; incluso, las de origen animal.
* Evitar a toda costa las grasas provenientes de las frituras y las carnes procesadas (embutidos como salchichas). Estudios recientes revelan que las grasas no son tan malas como se pensaba, ver aquí
* Una dieta rica en fibra también proveniente de los vegetales, frutas y legumbres.
* Alto consumo de agua para facilitar la digestión de los alimentos nombrados. Sin ella no se logran procesar correctamente y podría perderse el buen efecto de estos alimentos.
* Disminuir considerablemente o cortar del todo la comida chatarra, ver en la parte 2 de la serie te hablo de ello.
¡BOOM! Empecé a ver por fin la disminución de esa grasa rebelde. Gradualmente fui viendo el cambio y cuando vi esa foto que me tomaron sin notarlo de espalda que me gustó, vi el logro.
Gracias a todo esto pude burlar mi genética y quitarle la rebeldía a una grasa que no deseaba conmigo.
- Resulta que tener semana o varios días seguidos de desjuicio retroceden ¡mucho! tu trabajo o lo estancan (es mejor ser constante usando menor tiempo diario).
- Resulta que el ejercicio cardiovascular sí quema muchas calorías en los minutos en que los estás realizando pero no gasta tantas calorías en el resto de horas del día en que no estás ejercitándote.
En cambio el fortalecimiento muscular gasta calorías en el momento en que lo estás trabajando y mucho más en las otras 23 horas del día que estás más inactivo.
ACLARACIÓN
No intento decir que tener un cuerpo con grasa es razón para discriminar a esa persona. Desapruebo completamente cualquier tipo de discriminación física, mental, social y de todo tipo. Todos tienen derecho a ser diferentes, únicos y sobretodo a ser como quieren ser.
Todo ser vivo es hermoso e importante.
Para finalizar la serie de Cómo perdí la grasa rebelde en 6 meses ¡Por fin! te lo resumo:
1. Acéptate y quiérete, ver en la parte 3
2. Comer saludable y dejar todos los hábitos poco saludables. Hazlo gradualmente, entre más rápido mejor.
3. Tener constancia con el ejercicio, mínimo 5 veces por semana, no es necesario hacerlo por horas.
4. El ejercicio debe ser de fortalecimiento muscular un 95% y el resto de cardiovascular.
5. Sigue los consejos para cambios de alimentación que te doy en esta y todas las entregas de la serie.
Para que entres en detalles y no se te escape nada te recomiendo leer todos los artículos de la serie. Aquí te la dejo…
Cómo perdí la grasa rebelde en 6 meses ¡Por fin! Parte 1: mis errores y qué hacer con las harinas
Cómo perdí la grasa rebelde en 6 meses ¡Por fin! Parte 2: no más dieta ni comida basura
Cómo perdí la grasa rebelde en 6 meses ¡Por fin! Parte 3: aceptarte es un paso esencial
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6 Hábitos Probados que te harán ver Pérdida de Grasa en un Mes.
Me apunto
Sobre la autora
Angela M. Arias, médica, experta en pérdida de grasa.
También tengo una vida agitada, soy mi propia jefe lo que implica más trabajo y horarios prolongados, madre de niña de 4 años. Ayudo a simplificar y personalizar tu pérdida de grasa.