El tiempo no lo dice todo por sí mismo, en realidad, el tiempo se convierte en un maestro cuando tú tienes la actitud reflexiva de analizar tu trayectoria vital con el fin de hacer balance, observar otros puntos de vista y plantearte cuestiones de las que tal vez no te habías dado cuenta al estar tan inmerso en el asunto. ¿Cómo obtener lecciones significativas del pasado? En Psicología y Autoayuda te lo contamos.
Autocrítica
Algunas personas dicen que no se arrepienten de nada de lo que han hecho en el pasado. Sin embargo, es positivo hacer autocrítica, algo que no debes confundir con castigarte a ti mismo. Hacer autocrítica significa observar con sinceridad tus acciones. Y darte la oportunidad de mirar con humildad tus acciones para darte el permiso de cambiar de opinión con el paso del tiempo.
Asume tus errores
Aprendes más cuando observas tu vida desde una posición en la que comprendes que eres protagonista y responsable de muchas de las cosas que te han ocurrido. Por tanto, en lugar de quejarte o lamentarte constantemente por determinados motivos, es recomendable que observes tu vida desde una perspectiva en la que eres capaz de reconocer de forma asertiva tus errores porque de este modo te das la oportunidad de no volver a cometerlos en el presente.
Escribir un diario
No se trata de escribir cada día una página si no te apetece hacerlo. Sin embargo, a través del poder de la escritura tienes la oportunidad de reencontrarte con tu propia historia gracias al poder terapéutico de las letras. Letras que son un grabado de tus propias emociones y sentimientos.
Sin embargo, si realizas el ejercicio de volver a leer las páginas de ese diario con la distancia que dan los años te darás cuenta de que tu forma de aproximarte a aquel momento te aporta una visión más objetiva. Sencillamente, las emociones y los sentimientos de entonces están más calmados. Por tanto, observas aquellas situaciones con menor implicación emocional.
Hablar con amigos
Por medio de las conversaciones con amigos, cuando surgen tantas conversaciones sobre la vida, tienes la oportunidad de compartir anécdotas y cuestiones personales que, en ese espacio de retroalimentación, se convierten en un motivo de inspiración para ti.
No existe universidad más importante que la vida. Y los amigos son compañeros de aula en esta escuela de la vida. Por tanto, intenta mostrarte tal y como eres, intenta reflejar quién fuiste, de este modo, tienes la oportunidad de meditar, evolucionar y aprender.
Personaliza la situación en alguien externo
Por ejemplo, intenta observar cómo esa situación la ha realizado en verdad un amigo, un familiar o un conocido. Piensa en alguien externo. De este modo, tú puedes posicionarte como alguien que observa esa situación desde una perspectiva distinta. En realidad, se trata de una vivencia personal pero puedes proyectarla en alguien diferentes a ti. ¿Qué consejos le hubieses dado a esa persona?
Esta es una forma de tener un diálogo contigo mismo.