Las relaciones personales son muy importantes en el contexto profesional. El sueldo emocional es tan importante como el sueldo económico. Es decir, cuando un trabajador se siente valorado y reconocido por la labor que realiza, su motivación también aumenta y se implica más con la empresa en la que trabaja. En un contexto de crisis, en medio de la competitividad profesional, conviene pensar en positivo para reforzar la relación entre un jefe y un empleado.
Una relación de respeto
Tener respeto a tu jefe y a su autoridad no tiene nada que ver con tenerle miedo. Las relaciones que se establecen desde el miedo son tóxicas. Por el contrario, el respeto te permite comunicarte de una forma asertiva con tu jefe, decir lo que piensas y explicar tus razones.
Evita criticar a tu jefe ante terceras personas
Una persona muestra que es profesional no solo desarrollando su labor cada día sino también, en sus actitudes. Un error que conviene evitar es el de criticar a tu jefe frente a terceras personas. Ser una persona seria y formal que sabe diferenciar aquello que es privado, también muestra una ética profesional importante.
Evidentemente, pueden existir conflictos personales que surgen en el contexto profesional y que la persona necesita hablar con alguien para desahogarse. En ese caso, es posible tratar el tema de un modo confidencial con tu mejor amigo, por ejemplo, o con tu pareja. Alguien que sabes que va a respetar la confidencialidad.
Si tienes dudas, pregunta
Para mejorar la comunicación entre jefe y empleados, simplemente, conviene hacer uso del sentido común. Si no has entendido algo que te ha dicho tu jefe, entonces, simplemente, pregunta. Evita acumular falta de información sobre un tema en concreto. La naturalidad y la espontaneidad es un valor importante para potenciar las relaciones personales en el contexto profesional.
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