El 25% de la población padece síntomas de rinitis alérgica cuyos síntomas son picor en la nariz, lagrimeo, estornudos y sensación de moco pegado a la garganta.
Son pacientes que en ocasiones, durante varios meses al año, tienen una sintomatología que al final va a generar problemas en la voz.
No cabe duda de que cuando hay un problema alérgico toda la vía respiratoria reacciona.
Gran parte de los pacientes que sufren rinitis alérgica son asmáticos y viceversa.
¿En qué repercute la rinitis alérgica en la voz?
Lógicamente la congestión de la vía respiratoria también afecta a la laringe y, por tanto, puede haber un edema y una congestión de las cuerdas vocales.
Si a esto se añade el moco que baja de la nariz y que antes de tragar va a estar vecino a las cuerdas vocales estorbando y el moco que sube de los bronquios que liberamos tosiendo o carraspeando, se va a producir un traumatismo de la laringe y de las cuerdas vocales que va a ser responsable muchas veces de inflamación y otras veces de algunas lesiones como los nódulos o unos pólipos.
También los inhaladores, los corticoides que se utilizan inhalados para el tratamiento de éstas rinitis alérgicas, sobre todo cuando hay componente asmático, tienen un beneficio para el paciente que consiste en relajar la musculatura lisa para evitar que el bronquio se contraiga y produzca síntomas respiratorios.
Pero a su vez, relajan también las cuerdas vocales, de manera que muchas veces el cierre de las cuerdas vocales en pacientes que están inhalando éstos corticoides es la causa de que tengan una disfonía.
¿Cómo es ésta disfonía?
Está generalmente relacionada con moco y estorbo en la garganta, con sensación de esfuerzo vocal, ya que muchos pacientes tienen asociadas dificultades respiratorias.
De una rinitis alérgica viene, a largo plazo, una disfonía de más larga duración porque se instauran hábitos respiratorios y vocales perniciosos.
El ejemplo más claro es el del profesor o actor, la persona que a pesar de tener ese problema tiene que estar usando su voz todos los días con un volumen determinado porque está trabajando.
Ése continuado uso de la voz con unas cuerdas congestionadas, llenas de moco y secas, por el uso de anhistamínicos necesarios para la reducción de síntomas de alergia, empeora el problema.
¿Qué podemos hacer para prevenir que se agrave el problema?
Actuamos en coordinación con el alergólogo y con el otorrino, que es quién suele derivarnos los pacientes diagnosticados de rinitis alérgica. Ellos indican el tratamiento que debe seguir el paciente.
Para paliar los síntomas de carraspeo, de tos y de mucosidad se deriva a foniatría para realizar la rehabilitación de la voz y prevenir lesiones en la laringe.
La toma de medicamentos es necesaria, tienen que estar siempre prescritos por el médico que valorará cuál es el medicamento idóneo para calmar los síntomas de ése paciente.
Yo no recomiendo los inhaladores con corticoides nasales salvo en casos muy agudos porque producen dependencia y tienen efectos secundarios a medio y largo plazo.
En caso de tener que usarlos recomiendo que los usen lo menos posible, espaciándolos en el tiempo lo máximo que puedan.
Que los usen cuando sea necesario pero que luego hagan enjuagues , incluso gargarismos con agua con bicarbonato para limpiar ese residuo de polvo que suele quedar en la boca y en la laringe que provocará la disfonía.
Es preferible hacer lavados con suero fisiológico o soluciones salinas que hay en el mercado.
Con los lavados nasales hay que tener mucho cuidado, sobre todo con los niños, NUNCA deben ponerse a presión porque pueden provocar problemas en la trompa y en los oídos del niño.
Se pueden hacer instilaciones nasales pero es preferible enseñar al niño a sonarse la nariz.