Lesiones repetitivas
Malestares generalizados
Acontecimientos traumáticos o de estrés.
También puede aparecer por sí misma sin mediar desencadenantes.
Causa dolores musculares y sensación de cansancio, las personas que la padecen tienen puntos hipersensibles en diversas zonas del cuerpo: cuello, hombros, brazos o piernas, caderas y espalda, puntos que duelen al ejercer presión sobre ellos.
Quienes la padecen suelen tener dificultad para dormir o trastornos del sueño, rigidez al levantarse, adormecimiento en las extremidades, falta de memoria o dificultad para concentrarse, mayor frecuencia o urgencia para orinar por la noche o todo el día.
Los científicos creen que puede tener un origen genético, siendo las personas afectadas por este gen menos tolerantes al dolor que otras.
Entre el 80 y el 90% de las personas diagnosticadas de fibromialgia son mujeres, no obstante los hombres y los niños también pueden padecer esta enfermedad. Se diagnostica más frecuentemente en personas que tienen ciertas enfermedades, entre las que están el Lupus eritematoso, Artritis espinal o la reumatoide.
Recomendaciones generales:
A continuación, algunas recomendaciones básicas a tener en cuenta en el día a día de un enfermo de fibromialgia.
Conviene tomar antioxidantes como la vitamina C, E, el beta-caroteno, selenio, etc.
Mejor los guisos simples sin demasiados productos ni condimentos.
Beber litro y medio de agua al día, o dos en verano.
Evitar el consumo de alcohol.
Reduzca el consumo de sal y si es integral, mejor.
Evite las comidas procesadas.
Evite los productos refinados (todos), consuma integrales.
Mantenga una dieta rica en vegetales y si han de cocinarse, con la mínima cocción.
Haga ejercicio moderado pero de forma regular.
La educación postural que pasa por la propiocepción puede ayudar a corregir patrones posturales dañinos adquiridos por hábitos acumulados a lo largo de la vida o trabajos que obligan a tener posiciones mantenidas durante largos periodos de tiempo.
Las personas con fibromialgia no manejan muy bien el estrés, por lo que se les recomienda la práctica de terapias alternativas basadas en la relajación, como el yoga, tai chi, ejercicios de respiración, etc. estas técnicas una vez aprendidas las pueden practicar en casa.
El masaje relaja los músculos y facilita la circulación sanguínea y linfática, ayudando a eliminar toxinas como el ácido láctico o desechos celulares y favoreciendo la correcta nutrición celular.
El Drenaje Linfático Manual (D.L.M.) tiene un poderoso efecto neural, actuando directamente sobre el sistema nervioso neurovegetativo y sobre la inhibición de los estímulos dolorosos. Ejerce un manifiesto efecto sedante y relajante por el ritmo lento, monótono y la suavidad con que se aplican los movimientos.
La inhibición de los estímulos dolorosos se produce por la activación de los mecanoreceptores de la piel (corpúsculos de Pacini). Estos mecanoreceptores reciben los estímulos provocados por el tacto, siendo conducidos por los nervios sensitivos hasta la médula espinal. Desde la médula, son dirigidos a nivel central por la neurona ganglionar. Esta neurona posee una rama colateral represiva, también llamada neurona nupcial, que forma una sinapsis inhibidora, bloqueando los estímulos sensitivos provenientes de un nocireceptor o receptor del dolor.
Estas terapias manuales estimulan los mecanismos curativos naturales del cuerpo ayudando a regular el funcionamiento del sistema nervioso central, a disipar los efectos negativos del estrés, a mejorar la salud y fortalecer la resistencia a enfermedades.
Es importante evitar la atrofia muscular por lo que se recomiendan los ejercicios aeróbicos de bajo impacto para fomentar la circulación sanguínea (aporte de nutrientes y recogida de desechos): nadar, andar, bailar; y practicarlos de forma regular. Estas actividades tienen efectos más allá del beneficio físico mejorando el estado de ánimo y la autoestima.
Consejos para los afectados por la fibromialgia:
En primer lugar, detallo a continuación el Decálogo de la Sociedad Española de Reumatología contra la Fibromialgia; diseñado y elaborado por el Dr. Francisco Javier Ballina García:
Aprenda a convivir con su dolor
Controle sus emociones
Controle su estrés
Evite la fatiga
Haga ejercicio
Relaciónese con los demás
Proteja su salud
Use con precaución los medicamentos
Use con precaución las medicinas alternativas
Sea constante
A este decálogo, añadiría algunos consejos adicionales:
Desconfíe si le prometen curación, si le recomiendan que abandone la terapia con medicinas, o si le dicen que el tratamiento es un secreto y solo puede ser administrado por ciertos proveedores.
Consulte siempre con su médico antes de comenzar cualquier terapia o medicina alternativa.
Sea constante, la paciencia es una virtud importante, conseguir resultados puede llevar tiempo.
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