El contacto de la piel es, de por sí, un estímulo muy importante para conectarnos con otros. El contacto de nuestras manos en otros es capaz de generar cambios en el humor, aliviar dolores y relajar las tensiones acumuladas. Es por ello que en este vídeo te explicamos cómo realizar un masaje de la cara o masaje facial.
¿Por qué masajear la cara?
Las siguientes son razones por las que se puede realizar un masaje facial:
El masaje ayuda a tonificar y limpiar los tejidos
Se sabe muy bien que los movimientos de las manos durante los masajes aumentan la temperatura de la piel y tejidos más profundos, aumentando la circulación. El aumento de la circulación sanguínea tiene 2 beneficios fundamentales para el organismo: 1) El primero es el aumento del aporte de oxígeno a las células: el oxígeno es el elemento básico para que las células puedan trabajar y realizar todas sus funciones eficientemente. El aumento de la circulación nutre a todos los tejidos de sangre.
2) El segundo es la limpieza: las células por los procesos propios de su trabajo generan desechos tóxicos que deben ser eliminados por el organismo. El aumento de la circulación ayuda a que la eliminación de esas sustancias sea más rápida.
El masaje previene el envejecimiento de la piel
La piel que no se somete a estiramientos y movimientos suaves pierde firmeza: las fibras de colágeno van disminuyendo en número con el pasar de los años. Es por ello que con los movimientos del masaje hacemos un llamado a las fibras de colágeno y tonificamos la piel natalmente.
El masaje ayuda a disminuir las tensiones de la cara
Diversas situaciones de nuestra vida diaria (ya sean estrés, cripaciones, etc.) hacen que ciertos músculos de nuestra cara se tensionen: la mandíbula y el ceño, al igual que nuestra espalda o cuello pueden encerrar tenciones emocionales. Es por ello que el masaje relaja éstos músculos, devolviéndoles un tono más cercano a la normalidad.
El masaje aumenta las intimidades
Sea a un amigo/amiga, pareja o familiar, el masaje estrecha las relaciones. Las manos tienen un poder de comunicación que va más allá de la palabra; el masaje representa un cariño que se le hace a otra persona y las caricias generadas pueden aumentar la relación entre las personas. Es por ello que recomendamos realizar el masaje con una persona con la que te sientas cómoda y a la que realmente veas que lo necesita.
¿Cómo realizar el masaje en la cara?
En el video pudiste observar varias maniobras básicas para realizar el masaje facial. Aquí te dejamos un resumen de ellas:
Masaje del entrecejo: movimientos suaves desde la parte superior de la nariz hacia los arcos de las cejas
Tracciones en la frente: movimientos de arrastre de los dedos desde las cejas hasta el nacimiento del cabello tanto anterior como a los lados
Masaje del arco cigomático: movimientos circulares suaves para relajar los músculos maseteros
Masaje de los ojos: tanto la parte superior como la inferior
Masaje de la mandíbula: desde el entrecejo se realizan movimientos suaves hacia el oído
Masaje de la zona de la nariz: movimientos suaves en ésta zona en donde se acumula mucha tensión
Masaje de los labios: se tracciona la piel desde la mandíbula hacia los labios y desde los labios hacia los cachetes
Es importante realizar un contacto inicial con la cara, para evaluar la lubricación de la piel o distribuir (en caso de que se utilice) uniformemente la crema
Consejos para realizar un buen masaje facial
Por último, no te olvides de éstos consejos:
- Déjate llevar. Puedes seguir las maniobras del video o inventar las tuyas, todo depende de ti.
- Procura que sea un ritmo fluido, con movimientos suaves. Nunca provocar dolor (se trata de relajar).
- No te olvides de incentivar y chequear la respiración en la persona a la que le realizas el masaje
- Puedes utilizar aceites, cremas relajantes o incluso nada, todo depende de lo que creas conveniente (dependiendo de la lubricación de la piel) y de lo que le haga sentir a gusto a la persona a la que le realizas el masaje.
- Siempre ten la mejor actitud al realizar el masaje: recuerda que quieres transmitir un poco de paz a la persona. Siempre imagina cómo te gustaría que den el masaje y tendrás éxito en cada realización de un masaje facial.
Iñigo Junquera Landeta