Muchas de las preocupaciones y sinsabores que acumulamos en nuestra vida no tienen otra causa que la de no estar bien con nosotros mismos. La alegría, ese sentimiento tan deseado como manifestación de la felicidad, en realidad comienza a partir de la capacidad de estar contento contigo. Cuando logras este punto, también te resulta más sencillo alcanzar el siguiente paso. ¿Pero cómo estar contento contigo mismo?
Aprecia lo bueno que hay en ti
Tus acciones, tu encanto personal, tus sentimentos, tus sueños, tus propósitos, tus amistades… Tu mundo es amplio y complejo, sin embargo, es recomendable que pongas más atención en adoptar una mirada amable de la realidad.
¿De qué tienes miedo?
Existen tantos temores que nos bloquean que muchas de nuestras angustias se reducen cuando logramos identificar cuál es la causa del sufrimiento: miedo al fracaso, temor a la soledad, angustia ante el vacío existencial, temor al paso del tiempo… Intenta reconocer sin ningún tipo de límite qué es aquello que te asusta y que te preocua.
Simplifica
Hazlo a todos los niveles. En el plano de las dificultades de la vida, las discusiones personales, tu filosofía de vida, tu modo de pensar, el trabajo… Convierte este objetivo en una buena premisa para alcanzar el bienestar de una vida libre de artificios.
Conócete a ti mismo
Todo ser humano tiene la capacidad de cambiar y evolucionar a lo largo de su vida. Existe una base que permanece y un cambio trascendente que se genera sobre esa base firme de esencia personal. Sin embargo, serás más feliz si no te pides imposibles a ti mismo. Por ejemplo, es imposible ser perfecto.
Es posible que te encuentres a ti mismo en distintos momentos de tu historia enfadado con las mismas frustraciones de siempre, luchando por superar dificultades similares u observando ese defecto que te acompaña desde tiempo atrás. Por tanto, ten paciencia contigo mismo. Así todo es más fácil.
Intenta fluir
Especialmente, cuando sientes que tu mente se contamina por temores que te llevan a un futuro totalmente imprevisible, complejo y abierto. A veces, el futuro nos angustia con fantasmas que nunca llegarán a convertirse en realidad. ¿Por qué sufrir entonces antes de tiempo? Intenta ser práctico y, realmente, vive el presente dentro de tus posibilidades y circunstancias.
Ojalá puedas estar las veinticuatro horas del día totalmente pegado al ahora, pero es poco frecuente alcanzar este nivel de conexión. Intenta acercarte a esa meta pero sin angustiarte por no lograr estar tan centrado en el ahora como te gustaría. No vivas la vida como un examen constante, intenta relajarte y disfrutar.
Ocúpate de los asuntos importantes
Evita posponer tareas urgentes para mañana, ocúpate cuanto antes de todo aquello que por alguna razón te produce algún tipo de incomodidad o insatisfacción. Existen asuntos que no puedes delegar en nadie más, al menos, no deberías hacerlo. Así también te sientes mejor contigo.
¿Cuáles son tus consejos para mejorar el bienestar personal?
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