La buena suerte es un deseo constante del corazón. A veces, todo parece ponerse en contra y esto puede hacerte sentir encerrado en un bucle de negatividad. Sin embargo, para atraer la buena suerte, tienes que poner de tu parte. Tu actitud es determinante para lograr este objetivo. ¿Cómo conseguirlo?
1. Enfócate en tus esperanzas y no en tus miedos
Este consejo es básico y fundamental. Cuanto más tiempo pasas encerrado en el lastre del miedo y la angustia, más te alejas del concepto de buena suerte que nace de la predisposición del estado de ánimo para recibir lo bueno. Por el contrario, cuando alimentas tus ilusiones, la belleza de la vida, las esperanzas y la ilusión, entonces, todo fluye mejor.
2. Busca la verdadera riqueza
¿Eres millonario en amigos? ¿Te sientes afortunado en cariño? Esta es una de las riquezas más importantes. Mucho más significativa que la riqueza material. Por tanto, busca los tesoros de la vida medidos en términos emocionales y cuida de esos tesoros de tu historia vital.
3. Creer que es posible
Es difícil que puedas lograr una meta si piensas que es imposible. El primer paso para potenciar la probabilidad de que algo ocurra es que pienses que ese hecho es posible. Si literalmente piensas que es imposible, tu mente tacha esa opción. Y, además, si finalmente logras esa meta que te has marcado, tendrás que hacer un mayor esfuerzo por convivir con el lastre del miedo y la inseguridad.
4. Un mantra de buena suerte
¿Cuál es tu eslogan de felicidad? ¿Cuál es tu filosofía de vida? La película “El exótico Hotel Marigold” te recuerda este mensaje: “Al final todo saldrá bien. Y si no sale bien, es que no es el final”. Si todavía no tienes mensaje vital, puedes tomarlo prestado.
5. Anota las buenas ideas
A lo largo de un solo día pasan por tu mente tantos pensamientos que corres el riesgo de olvidarlos si no te tomas la molestia de anotarlos por escrito. Compra una agenda pequeña y llévala contigo para poder hacer unas anotaciones en cualquier momento, allí donde estés. Puede ser tu personal cuaderno de inspiración.
6. Cuídate
Cuando observas las preocupaciones, puedes sentir que esto afecta de un modo tan negativo a tu estado de ánimo que esta angustia te duele hasta el infinito. ¿Quieres atraer la buena suerte? Entonces, cuídate como una obligación moral. No importa cuáles sean las circunstancias externas, este cuidado es un síntoma de bienestar.
7. Busca ejemplos de inspiración
Por ejemplo, a través del cine, la literatura, la música, el arte, el teatro, en definitiva, la belleza. Te resulta más fácil creer en la magia de lo posible cuando realmente dejas que en tu corazón arraigue la belleza como una constante.
8. Coaching
Hacer un proceso de coaching individual para lograr un objetivo personal o profesional es una excelente idea para evolucionar y avanzar con alegría en un contexto de cambio personal y vital.
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