¿Qué estimulas con ésta sopa de letras?
La Inteligencia emocional es la capacidad de identificar, comprender y gestionar de forma
adecuada nuestras emociones y las de las personas que nos rodean. Nos permite adaptarnos de manera eficaz a las situaciones en las que hay conflictos emocionales.
Cuando tenemos más emociones positivas que negativas, las situaciones difíciles son más
fáciles de resolver. Las emociones positivas fortalecen nuestra resistencia (los recursos
emocionales que necesitamos para sobrellevar situaciones difíciles), despiertan y aumentan
nuestra conciencia y nos dan más opciones para resolver problemas.
Las emociones positivas te hacen sentir bien. Es muy importante identificar y verbalizar las
emociones positivas.
Deja algo de tiempo cada día para estar alegre, divertido, amigable, amable, para relajarte y estar agradecido. Asegúrate de que esto se convierta en un hábito.
Esto ayudará a ser más consciente de las mismas, y en consecuencia desarrollarás mayor
capacidad para su manejo.
Una vez que seamos capaces de conocer lo que sentimos, es importante distinguir tanto las emociones positivas como las negativas, ya que existe la tendencia a negar las emociones negativas, nos ayudan a alertarnos sobre situaciones problema.
Ambas son necesarias, y lo que debemos es aprender a gestionar tanto las emociones positivas como las negativas.
¡Participa llevando a cabo las actividades propuestas y cuéntanos cómo te está yendo!
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